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La fractura del PAN

Pasan de la fascinación al conflicto con una velocidad de vértigo. Florestán
En estos días, y a partir de que Andrés Manuel López Obrador se separó del PRD para formar su propio partido, Morena, de cara a su candidatura presidencial en 2018, solo se ha hablado de la ruptura en ese partido, ignorando la crisis que cruza Acción Nacional, división que surgió desde el alejamiento del presidente Felipe Calderón y Gustavo Madero, cada uno con los suyos.
Desde los últimos meses de la gestión de Calderón era visible esa ruptura. Por un lado iba él y por otro la actual dirigencia de su partido, que el mismo Juan Ignacio Zavala calificó de cascajo.
Con la firma del Pacto por México, el pasado día 2, las diferencias se ahondaron. Los calderonistas hicieron suyos los reclamos de la casa presidencial saliente de rechazo al acuerdo por no haber sido consultado, casualmente, el mismo argumento de los bejaranistas en el PRD.
Su principal reproche es que a la firma del Pacto, el PAN entregó todo a cambio de nada, desarmándolo de cara a las elecciones de 2015.
El mismo Juan Ignacio ha acusado a Madero de aceptar el Pacto para asegurar su reelección en la presidencia del PAN en noviembre del año que viene, lo que sus opositores no están dispuestos a aceptar.
Ante esta situación, el PAN envió el fin de semana un boletín donde destacaba que 80 por ciento de su plataforma había sido incluida en el acuerdo de Chapultepec, lo que no convenció en nada a sus opositores.
Los calderonistas dicen a todos los que los quieren escuchar que no van a dejar pasar a Madero y a los suyos, y que tomarán las riendas del partido para relanzarlo de cara a las 14 elecciones de 2013, las federales de 2015 y posicionarse para las presidenciales de 2018.
Dejar en los controles a Madero y a los suyos, afirman, es dar por perdida la Cámara de Diputados en las próximas intermedias, y la Presidencia de la República dentro de seis años.
Por eso van por ellos.
RETALES
1. RELEVO. Juan Sabines no asistió, el sábado, a la protesta de Manuel Velasco como gobernador de Chiapas. Pero sí le entregó el bastón de mando indígena. La noche anterior se ordenó un operativo policiaco en el hotel en el que estaba hospedado Velasco y su familia. ¿De parte de quién?;
2. PANISTAS. El tema de derechos humanos en el gobierno de Peña Nieto parece ser un tema de panistas: Lía Limón en Gobernación y Ricardo García Cervantes, en la PGR. Nunca lo imaginé en un gobierno priista; y
3. VACÍO. Más que significativa la ausencia de Elba Esther Gordillo, ayer en el Museo de Antropología, durante el anuncio de la reforma educativa. Mensaje recibido. A ver la reacción, que la habrá. ¿Acabó el dominio que ejerció durante los 12 años panistas? Ahí está Emilio Chuayffet