Como sabrá, en una democracia el tren electoral casi no se detiene. Apenas si hay respiro entre una y otra elección. Los que aspiran a un cargo político aparecen en cada esquina. Se nos muestran. Argumentan su ambición. Suplican nuestro convencimiento. La democracia trae consigo un furor por la competencia. Hay miles de cargos en disputa. Los partidos son sus autopistas indispensables. Sin ellos no se llega a las elecciones. La lucha comienza ahí. Los que ya fueron quieren seguir. Los que no han llegado gritan por llegar. Unos y otros defienden lo que son o lo que quieren ser. Pero no crea que esa disputa sólo existe en los partidos. Asómese a una elección para elegir dirigentes ganaderos o a la sociedad de alumnos de una preparatoria. A un sindicato o a un concurso de belleza. Competir da vida a eso que llamamos democracia. Por eso usted está en su derecho. Más allá de si tiene o no posibilidades. Eso es lo de menos cuando a alguien se le mete en la cabeza el asunto de la política. Una vez pisados sus terrenos, es muy difícil el camino de regreso. Le deseo suerte en verdad. Entiendo que la ambición de un cargo público es hija de muchas causas. Todos en algún momento queremos huir del anonimato. Tener relevancia es más que una vanidad pasajera. ¿Qué historia vamos a contar después a los amigos?
Durango: primera...
Enrique Aranda (Excélsior)
Apenas unas horas después de su presentación oficial en territorio zapatista, el presidente Enrique Peña Nieto viaja hoy a Durango para, en el marco de una prolongada gira de trabajo, poner en marcha la Cruzada Nacional contra el Hambre y, de manera específica, asumir compromisos en la solución de las graves secuelas que, en esa entidad, dejó la más grave sequía registrada en los 100 últimos años en el norte de la República.
En la comunidad serrana de El Pino, el jefe del Ejecutivo pondrá en marcha el denominado Proyecto Estratégico de Seguridad Alimentaria (PESA) que, con un aporte inicial de algo más de 121 millones de pesos, aspira a ejecutar obras de uso sustentable con el fin de garantizar el vital líquido para consumo humano y para actividades agrícolas y ganaderas, avanzar en la organización de los campesinos de la zona y, más importante, dotar de tinacos y cisternas a viviendas de la región, constituir granjas familiares con animales de traspatio —cerdos, cabras, aves de corral y huertos frutales— e, igualmente, apoyar la creación de invernaderos y unidades acuícolas.
El citado proyecto, vale decir, fue presentado este lunes en Las Margaritas, Chiapas, como el programa que de manera específica se orienta a atender las demandas de la población en zonas marginadas y al incremento de resultados mediante la masificación de bienes inocuos o servicios eficientes, con el específico propósito de mejorar la seguridad alimentaria y contribuir a la reducción de la pobreza extrema.
Entre octubre de 2010 y abril de 2012, efectivamente, en la entidad que gobierna el priista Jorge Herrera Caldera no llovió y ello, como es obvio suponer, no sólo causó daños en ciento por ciento de los cultivos agrícolas, sino que propició la muerte de algo más de 100 mil reses y 214 mil hectáreas de bosques fueron invadidas por plagas, entre otros males.
Como resultado de la escasez de lluvias, las presas de la entidad quedaron semivacías, en el mejor de los casos, y ello dejó sin agua suficiente para el consumo humano a algo más de mil 500 comunidades y algo más de medio millón de durangueses fueron víctimas de crisis alimentaria…
Hoy en Durango, pues, la naciente y sin duda multipublicitada Cruzada contra el Hambre comenzará a ser puesta a prueba…
Asteriscos
* Este día, los reflectores y la atención de todos los observadores políticos estarán concentrados en la Suprema Corte de Justicia donde, aunque sólo en principio, se decidirá la suerte de la francesa Florence Cassez, acusada de secuestro y sentenciada a 60 años de cárcel…y comenzará a correrse el velo que sigue cubriendo los excesos y abusos de la otrora consentida Secretaría de Seguridad Pública y de su titular, el siempre controvertido, Genaro García Luna.
23 de Enero de 2013
Toda ambición será siempre justificada por nuestras razones. Sin embargo, déjeme preguntarle
algo: ¿Por qué quiere ocupar ese cargo? Más allá de sus ambiciones personales a las que tiene derecho, debe existir
una ambición por trascender en lo que hace o pretende hacer. ¿Cuáles son? El derecho a representarnos no es cualquier
derecho. Sea el cargo que sea. Recuerde que todos cedemos algo de nuestra libertad, para que usted nos represente. O
nos gobierne. Para que decida cosas importantes por nosotros. Para que sea mejor que nosotros. Usted debe decirme con claridad para qué quiere ocupar ese cargo. No me conteste con un manual de buenas respuestas políticas. Yo quiero saber qué ambiciona para su comunidad. Con qué ha soñado. Qué le voy a reclamar mañana si no cumple. Hay quienes llegan a los cargos sólo para disfrutarlos. Disfrutar su importancia. Sus discursos e invitaciones. Sus entrevistas en los medios. Su mención en los presídium. Su fama pasajera. He visto a muchos flotar. Sin más compromiso que ser espectadores de un palco de lujo. Convencidos de que sus privilegios son merecidos. Que son el reconocimiento a su astucia o talento. A sus sacrificios. Pero tarde que temprano llega la nada. Los cargos no son para siempre. Ni sus bondades. Por eso le pregunto por qué habría de creer en usted. Más allá de sus buenas intenciones. Esas no sirven cuando no hay compromiso. Cuando no hay ambición por trascender. Cuando no se quiere huir de la medianía que asfixia al país.