Esfuerzos ciudadanos que prometen

Ambrocio Mojardín Heráldez (Noroeste)

A poco más de una semana de haberse presentado con mucho éxito la iniciativa "Congreso Abierto Sinaloa", se antoja celebrar y agradecer el esfuerzo de tod@s los que la promueven. Un@s a partir de sus organizaciones, otr@s quizá a título personal.

La asistencia al evento fue muy grande y variada. Las participaciones de los diputados Adolfo Rojo y Jesús Enrique Hernández, presidente de la Mesa Directiva y de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado, respectivamente, fueron tan positivas como las de quienes hablaron en nombre de algunas de las organizaciones proponentes. Los comentarios que se han podido conocer desde entonces, en su mayoría han sido muy positivos. Sin embargo, no han faltado las opiniones con escepticismo y desconfianza, que con legitimidad completan la percepción sobre una propuesta totalmente innovadora de la vida sociopolítica en el estado.

¿Por qué el escepticismo y la desconfianza? La mejor respuesta a esta pregunta la tiene usted. Pero es de todos conocido que hay razones de peso para la duda y el recelo. La sociedad sinaloense ha tenido experiencias como ésta, que no han podido mantenerse en la protección de el interés común de la mayoría de los ciudadanos y terminan convirtiéndose, o confirmándose, en artilugio para beneficio de unos cuantos.

"Congreso Abierto Sinaloa", en palabras de quienes lo promueven representa la demanda de un Poder Legislativo menos distante de su deber ser, más sensible a las demandas sociales y menos ceñido a los propósitos partidistas. Se busca consolidar un recurso de la sociedad para conocer con más precisión lo que piensan, dicen y hacen los diputados como representantes sociales.

Las organizaciones promotoras de esto buscan ser facilitadoras del diálogo entre la sociedad y el Congreso del Estado y promover la participación vigilante para que este poder público funcione en beneficio real de tod@s los sinaloenses. Mediante recursos diversos, que incluyen una página de Internet, cualquier persona podrá conocer quien es Diputado, qué votación lo llevó ahí, a quién representa, qué hace, cuántos ingresos tiene y por qué, qué propone y qué acuerda.

Es decir, nada de lo que en el Congreso suceda será secreto. Nada de lo que la ciudadanía necesita y demanda podrá ser ignorado o menospreciado.

La tarea es compleja, igual que prometedora. El primer reto es ir venciendo la desconfianza de la población en propuestas como ésta. El segundo reto será lograr que la sociedad acepte ser parte activa de lo propuesto. El tercero será vencer las inercias del Congreso del Estado y obligarle a una dinámica interna marcada más por la demanda social, que por las instrucciones partidistas.

El primer reto será vencido cuando: a) Las organizaciones centrales de la iniciativa den prioridad el interés compartido, antes que al propósito individual. Deben tener claro que todas y cada una de ellas trae historia que genera simpatías y animadversiones en la sociedad, pero la naturaleza del propósito potencia las primeras y disminuye las segundas. b) Reconociendo que el propósito final llevará tiempo, se administren los esfuerzos para que cada acción represente avance. c) Cada participante en la iniciativa tenga claro que el fracaso de ésta representa algo más negativo que mantener el estado de cosas que le dieron origen.

El segundo reto, lograr la participación ciudadana más amplia, se vencerá cuando se vayan viendo los logros del grupo y se tenga evidencia de que sí se puede. Hay que aceptar que en cada ciudadano hay inquietud y disposición para atenderla, pero le faltan modelos exitosos y marco viable para que su motivación crezca.

El tercer reto, obligar cambios en la concepción y dinámica del Congreso del Estado es quizá el más complejo. La cultura sobre la que funciona actualmente tiene larga historia y justifica muchas resistencias. Se provocarán cambios cuando los dos primeros retos estén siendo superados y se complementen con elección de diputados más comprometidos con su deber social, que partidario; cuando cada uno de los integrantes de la legislatura sienta que lo que hace es evaluado, pero también acompañado por la acción ciudadana.

Parlamento Ciudadano de México-Capítulo Sinaloa, Periódico Noroeste, Coparmex-Sinaloa, Mexicanos Primero-Capítulo Sinaloa, Asociación Sinaloense de Universitarias, Comisión de Defensa de los Derechos Humanos de Sinaloa, Colegio de Ingenieros Agrónomos de Sinaloa, Iniciativa Sinaloa, entre otras organizaciones convocantes ya dieron el primer gran paso. Ahora a disponer inteligencia, emoción y fuerza para tener los mejores resultados y volverse inspiración para la participación de tod@s los sinaloenses. La promesa es grande y verdaderamente inspiradora. ¿O usted que opina?