Gobernanza y Gobernabilidad.

El gobierno vive transformaciones impensables, inéditas. Su eje está en una concentración del poder sin precedente y las extiende a todos los ámbitos. Abarcan instituciones, leyes, usos y costumbres. Su propósito es funcionar con el máximo de eficacia. Sobre esas bases quiere cambiar a México. Si esto es para la mayoría, será muy bueno. Lo primero que ha debido hacer, es reconstruir mucho de lo que no se habría hecho bien en los últimos 12 años, y quizá no porque se haya hecho mal, sino porque se tiene que hacer mejor; afinar para optimizar. Esta es una visión correcta de lo que hay que hacer con un Estado. En acciones de esa magnitud subyace su refundación. Por eso instaló una correa de transmisión hacia actores que conjuntan factores, con la cual ha podido agilizar las modificaciones, que empiezan en el ámbito del derecho. Con PRI, PAN y PRD firmó el Pacto por México, una especie de poder condensado que, estando en sus manos, le posibilita sus decisiones, invariablemente consensuadas, no impuestas. Al tener interlocutores cercanos, comprometidos y responsables en los dirigentes del PRI-PAN-PRD-PVEM, sintetiza, agiliza y cristaliza el proceso legal, base del cambio, pues ellos representan corrientes, fuerzas, posiciones y realizaciones. Que trabajen en una sola línea se ha traducido en una dinámica consumadora de nuevas normas; en el Congreso ya no se ven pugnas ni demoras; negociaciones interesadas ni mezquinas. Y eso es un logro, un vuelco. Es un nuevo estilo de hacer política y de ejercer el poder. Hay que esperar para ver si es benéfico para la sociedad. Por lo pronto, es particularmente trascendente que, como nunca en la historia contemporánea del país, el poder presidencial unifique a los demás poderes, sobre todo los de la oposición significativa, en un solo objetivo: México, pues el sistema político se caracterizó por las divisiones ideológico-partidistas. Hoy se han difuminado. Ha quedado atrás una larga historia de luchas. Si a esto se agrega que el gobierno federal tiene ascendiente y predominio indiscutibles sobre todos los demás componentes del poder nacional, es dable pensar que consumará los cambios que se ha propuesto, en cuyo caso tienen que ser para la mejoría de todos.
SOTTO VOCE
Felipe (Des) Leal, ex titular de la Seduvi, mejor conocido como El Bigotes o El 15%, deberá aclarar muchas cuentas que dejó pendientes en su turbia y nefasta gestión, según varias personas que se aprestan a acusarlo. ¿Será cierto que él y hasta sus bisnietos de nada tienen que preocuparse?