"Promoviendo la Participación Ciudadana"

sd-05

InicioEDITORIALESEditorialesDebe sociedad aprovechar coyuntura para erradicar corrupción

Debe sociedad aprovechar coyuntura para erradicar corrupción

Bernardo Ardavín Migoni (yoinfluyo.com)

De acuerdo con los anuncios propalados, está pendiente el nombramiento de un “comisionado anticorrupción” (sic), derivado de una decisión presidencial cuya pertinencia no parecen compartir los partidos políticos de la Oposición que, al ser cuestionados acerca de ella, confiesan que no entienden el alcance y la justificación de la medida porque, entre otras fallas, no se ha estudiado suficientemente y menos aún ha sido objeto de aprobación en el Congreso, la creación de la comisión de marras que daría sentido a esa designación.

Pareciera que la inconsistencia principal de la posición del gobierno, es que prácticamente en ningún caso ha aceptado haber tenido fallas, a pesar de que algunas de ellas han sido francamente graves. Lógicamente, resulta casi imposible que quien es responsable, cuando menos de buena parte de los problemas, pero no lo reconoce, pueda abocarse de manera eficaz a su solución.

El Presidente dio a conocer un mensaje de doce páginas en el cual anuncia una serie de medidas que, desde luego, cubren la Seguridad Pública, así como la Procuración y Administración de la Justicia. También aborda la materia de Derechos Humanos y, como un complemento sustantivo, el fortalecimiento económico de tres estados de la República que combinan la problemática de la inseguridad con la pobreza extrema: Chiapas, Guerrero y Oaxaca, el corazón del sureste mexicano que en contraste con su postración económica, contiene riquezas naturales inmensas.

La posición adoptada por el Presidente tiene una enorme importancia porque pretende ser la respuesta integral y rotunda, de una vez por todas, a la complicada y crítica situación del país, y hace énfasis en el corazón y la raíz de todas estas calamidades: la corrupción, a la cual pareciera haber decidido hacerle frente. ¡Ojalá así sea!

Obviamente, el plan presentado por el Presidente Peña Nieto el jueves pasado, como respuesta a la crisis de violencia, falta de crecimiento económico, pobreza endémica y apreciable pérdida de la confianza en el gobierno, que estamos padeciendo –todo lo cual, siendo tan diverso, se puede liar con los lazos formidables de la corrupción que tanto nos lastima–, no puede aceptarse como si fuera un recurso casi mágico para corregir todo o la mayor porción de esos problemas. Mucho menos si se pretende conseguirlo de inmediato, en el corto plazo, porque sería una quimera.

Pero no podemos ignorar que la actitud del Presidente aparece como una ventana de oportunidad, a través de la cual todos, mediante los grupos organizados de la sociedad, deberíamos integrarnos para aportar soluciones.

Tenemos que apoyarnos en el afán del gobierno por sacudirse las enormes presiones a las que se encuentra sujeto ahora, para avanzar en el combate efectivo a la corrupción, como punto de partida para atender todas las demás facetas de la compleja problemática que en la actualidad, apenas podemos sobrellevar.

Juntos y organizados, los ciudadanos podemos ayudar al país a encontrar la salida, aprovechando la coyuntura que nos brinda el asedio nacional e internacional que está sufriendo el Presidente por parte de los Medios.

Hagámoslo, evitando asumir posiciones miopes, de carácter político partidista, en detrimento del Bien común, cuya consecución debe ser nuestra meta.