Se está haciendo una excelente campaña en los medios de comunicación para fomentar la lectura diaria en nuestras familias. Un resultado positivo, que hasta el momento nos ha tocado vivir, es el convertirnos a los padres en buenos narradores de cuentos, ya no sólo de los libros, sino como creadores de los mismos.
Esta posibilidad nos permite crear personajes y situaciones de las cuales podemos conocer lo que piensan, que sienten, que soluciones pudieran encontrar y sobre todo seguir abriendo un canal de comunicación para cuando sea necesario el charlar de temas un tanto delicados.
También fomenta la lectura por esparcimiento, lo que nos permite ir acercando poco a poco a los hijos a los contenidos que nos interesa que conozcan; a la vez que convierte a la lectura de conocimiento en algo más objetivo, ya que van aprendiendo a separar lo importante de lo que no lo es. Y no ya la terrible obligación de leer y poder separar los objetivos del tema que, muchas de las veces, hace que el no entendimiento pueda convertirse en un obstáculo para su desempeño académico.
Vamos convirtiendo a la lectura en un puente de comunicación, no sólo de conocimiento y esparcimiento; los resultados pueden cambiar nuestra forma de ver nuestra familia, sociedad, estado e incluso nuestro país.
Hasta la próxima.