El oscuro futuro del PRI para convertirse en la bisagra de Morena

Columna del 4 de marzo del 2019

El oscuro futuro del PRI para convertirse en la bisagra de Morena

Jorge Miguel Ramírez Pérezjorgemiguel20180812

Como van las cosas y desde el triunfo arrollador de Morena en julio del año pasado, más la aceptación creciente de los mexicanos, el 90%; a lo que hace o deja de hacer López Obrador; no tiene ningún sentido regresar a las formas políticas del sistema anterior, porque no se puede regresar a lo que no existe.

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El sistema político como se conoció en lo que lleva del siglo no se puede reeditar, porque para comenzar, los partidos que tuvieron el poder el PAN, el PRI y el PRD en la Ciudad de México, fueron los que con una ignorancia excesiva de la política y de las necesidades reales de catapultar el sistema hacia la construcción de las instituciones democráticas, no hicieron otra cosa sino incorporar incondicionales improvisados, que se enfilaron a convertirse expertos en las simulaciones de autonomía, consumados maquilladores para préstamos del exterior y abusivos para destinar las reformas a ninguno más, sino a los de la vieja medrosa e ignorante oligarquía y a las redes burócratas que se convirtieron en saqueadores de todo, de lo que fuera en cualquier área del gobierno.

Estructurar la operatividad de la democracia era para los que integraron las decisiones de esos años, una pérdida de tiempo, no había espacio para escuchar planteamientos para no hacer zozobrar la base de la estabilidad económica y política.

Por eso a partir de ahora los que tuvieron el poder no tienen oferta, porque nunca la buscaron y porque día a día salen a la luz sus mas rebuscadas raterías. Pero creen sin empacho, que pueden encabezar una oposición.

El PRI solo se ha movido por dinero, y dinero del gobierno; o como dijeron en la corte neoyorquina hace unas semanas, recursos del crimen organizado.

En el PRI son los mismos y han perdido el sentido del valor del dinero, para ellos millones son las cantidades de mas baja denominación. Hoy quieren pedir prestados 250 millones para "organizar el proceso de la nueva dirigencia". Se ve que la sobrina de Salinas, antes de salir, quiere resolver una plataforma para la vida pingüe y de alto nivel, que está acostumbrada su familia desde la candidatura de Salinas en 1988. Ya gastaban, me van a decir y es cierto Siempre del erario; pero llevan 20 años gastando a lo grande por todo el mundo. ¡Qué país! Les debe seguir mimando. ¡Faltaba mas!

Ahora quieren revivir lo que queda del zombie con la esperanza de engañar a los electores como lo hiciera Peña, de que "regresan los que saben"; y aunque parezca locura, se van a pelear fuerte: Ivonne Melgar, Alejandro Moreno, Ulises Ruíz y el doctor que no cura una cruda, José Narro Céspedes, que ante los

mensajes de que Peña va a ser el consejero "rector" del que fuera el centro de las imposiciones, se entiende que es el galeno el que tiene la bendición anticipada del diablo.

Los demás son de relleno aunque el Gobernador de Campeche, Alejandro Moreno aglutina personajes con influencia interna, uno de ellos es Manlio Beltrones; otros a través de su compañera de fórmula, Carolina Viggiano, son los Moreira y el mismísimo Osorio Chong, que dice también querer la posición, pero entiende que se aceleró con esa alianza, y se da cuenta que la orden viene para su excompañero de gabinete; porque la renuncia repentina del exrector a la UNAM fue el primer aviso.

Moreno tiene los recursos que se les apetecen a los tricolores: los de las arcas campechanas; pero a quienes toca hacer la faramalla como consejeros, no se van a equivocar porque muchos están en la tablita de negociación impune, en la que se aferra Peña.

La señora Melgar que sería lo mas rescatable en la debacle, y el impresentable Ulises Ruiz no tienen muchas posibilidades.

¿Pero cuál sería el papel del PRI?

A ciencia cierta, no pueden conquistar nada. Ni en sueños hablar de gubernaturas y menos de la añorada presidencia. Aunque quieran embaucar a los que están a disgusto con las políticas de López Obrador; su destino, el de ese PRI es por lo pronto, mantener una bisagra en las cámaras. Prestos para que lo que se le pudiera atorar al Morena.

Y un partido bisagra, ¿qué hace?: lo mismo que una bisagra; es un pequeño artefacto que mueve uno mayor, una puerta o una ventana. En eso se convirtió el PRI; y sus caciques, que van por las plurinominales del futuro, entienden su papel, pero lo que quieren es algo muy concreto, seguir mamando de la ubre pública. En eso terminaron los días de vinos y rosas.