Columna del 28 de agosto del 2019

Un abusivo confesionario público y Farela junior, un líder de una religión que no es la evangélica

Jorge Miguel Ramírez Pérez

Hace unos días Arturo Farela Pacheco el junior de Arturo Farela, dirigente de CONFRATERNICE que dizque tiene bajo su batuta 7000 iglesias que dice son evangélicas, compareció en ese programa escarnecedor que se llama "Tragaluz", cuyo fin es desmoronar ingenuos, que se presentan a hablar de lo privado, de su vida íntima mediante presiones del conductor, que hace mofa de lo que importa poco, cuando lo que interesa es lo público, lo que trasciende en la acción política y social, no en las inconsistencias morales de las víctimas que acuden solas a ser mancilladas y que en nada edifican al que escucha, porque su fin es promover el morbo.

El nombrado por su papá como vocero de ese membrete, el joven Farela, cayó como corderito ante un abusador psicológico, un tal Collado, que sin conocimientos teológicos o de la política, con base en lugares comunes propios del pasillo de la ignorancia, lo denostó, como a muchos que le hacen al valiente, para seguirle el juego a una persona sin escrúpulos, de los que abundan hoy mucho en las redes.

En el texto que se difundió me llamaron la atención las aseveraciones de Farela, el joven, afirmando que López Obrador es cristiano, como si quisiera convencer de algo no solo incierto, sino dudoso, porque el político líder de la 4ª.transformación ha declarado que su cristianismo, es un cristianismo exclusivamente por la dedicación de Cristo hacia los pobres; pero sin reconocerlo como Redentor de la humanidad; porque para el Jefe de las instituciones de hoy, no hay pecado en el hombre, el lo ha dicho: "el, pueblo es sabio y bueno", es decir: tiene todo el conocimiento y es bueno, no necesita de un Salvador, porque sus actos exudan solo bondad. Entonces el cristianismo espiritual, que es la esencia de la fe cristiana, para López Obrador es inaceptable.

No solo eso, Cristo aseveró ser Dios único y verdadero, para lo cual las "deidades" de los pueblos originarios que se consultaron y a quienes se les pidieron sus anuencias en un acto chamánico, en la toma de protesta, no podrían haber sido invocadas.

Tal vez por eso en el texto, Farela, el joven, se dijo cristiano heterodoxo, es decir de chile y de manteca. Entonces que no se diga evangélico, ni hable a nombre de los evangélicos que si en algo se les distingue, es por su ortodoxia escritural. Es decir por el apego a la Biblia, como única fuente de autoridad revelada.

Porque en ello Farela el junior, se vuelve acomodaticio, ecléctico y por ello distante del cristianismo que no puede ser heterodoxo, porque eso significa algo que no es cristianismo y es mas bien un tipo del viejo gnosticismo, donde las cosas se interpretan al son del verso de que: "nada es verdad ni es mentira, sino del color del cristal con que se mira" para que los líderes en conciliábulo, revelen el arcano. Puro pensamiento mágico, nada que se le parezca a lo que Cristo dijo.

El confesionario público de "Tragaluz" sin rumbo, le preguntó al neófito, si el Creador era demócrata, imagínese la mala leche o la ignorancia extrema de la pregunta, a lo que respondió el cándido vocero del membrete de su papá: ¡que sí era....! Nomás faltó que dijera que ese dios, el de él, se habría afiliado a Morena... porque al tenor de la presión que le ejercían al novato, dijo que: "no hacía uso de la razón..." y allí le paro, porque esas perlas si que abundaron para solaz de los incrédulos.

Ahora solo falta que el padre Alejandro Solalinde otro heterodoxo, éste del catolicismo, se vaya a encabezar los Derechos Humanos, para que los crímenes contra las fuerzas del orden queden impunes y el gobierno, equilibre a sus seguidores.