"Promoviendo la Participación Ciudadana"

sd-05

InicioLO MÁS RELEVANTEVeracruz: la Lucha de Improvisados contra Gandallas

Veracruz: la Lucha de Improvisados contra Gandallas

Columna del 4 de septiembre del 2019

Veracruz: la Lucha de Improvisados contra Gandallas. Mientras, Gobiernan los Cárteles.

Jorge Miguel Ramírez Pérezjmramirez3

 

No salen de una para meterse en otra. La incapacidad de la gente del gobierno de Cuitláhuac y la retórica de Winckler el fiscal incondicional de Miguel Yunes, ayer volvieron a ocupar las notas de los medios que se atienen a las versiones que declaran los interesados en el pleito. De la verdad se extraen solo errores, venganzas y odios jarochos.

Ayer la cámara local con un grupito de diputados improvisados desprovistos de la seriedad de una tesis bien fundamentada para echar al estorboso Winckler, se lanzaron al ruedo como los espontáneos a torear un novillo sin trastos y con mucho miedo.

Argumentaron dos puñados de diputados que Winckler estaba en desobediencia de la Ley al no cumplir con la obligación de una acreditación vigente, en el requisito del examen de Control y Confianza, porque al parecer desde mayo se venció esa obligación.

Los detalles se pierden en la bruma de la gritería y pocos datos se deducen de la determinación, porque es cierto que lo exige la Ley General de Seguridad Pública, de observancia nacional, no solo para los fiscales y/o procuradores, sino para los que fungen como secretarios de gobierno y secretarios de seguridad pública en las entidades. Quienes por cierto, a partir de este affaire tendrán que demostrar que fueron nombrados una vez que acreditaron los exámenes mencionados, porque si no lo hicieron y los nombraron, deben ser destituidos y los que se aventaron la puntada de firmar sus nombramientos, pueden alcanzar hasta 4 años de pena privativa de la libertad.

Entonces no es un asunto menor y si Winckler se sabía incómodo entre burócratas adversos jamás debió estar en el supuesto que le afectaría, a menos que la soberbia, característica de su grupo político, proclive a creer los chismes, como elementos sustanciales de gobierno; le mal aconsejara que retara a los bisoños, igual que él, gobernantes de ese abatido estado.

Si es ese el argumento, el que el Fiscal Winckler desatendiera sus exámenes es válido, porque manifiesta el desprecio de la leyes de su parte. Alguien que espera se les apliquen a otros y a él, no. "Que se haga la voluntad de Dios en los bueyes de mi compadre", en eso tienen bases.

Pero si los procedimientos no se sustentan en una cimentada doctrina de seguridad pública, que construya los razonamientos con claridad, y no confundan la jerarquía de las competencias, haciendo uso de los recursos consustanciales del tema, lo cual sinceramente lo dudo, se le va escapar la liebre.

Porque no hay en el gobierno de Veracruz, ni en Gobernación en México, menos en la cámara de diputados del estado, alguien que pueda defender y desarrollar con una racionalidad aceptable los argumentos, porque basta escuchar al burócrata del risueño pueblecito de Mulegé, el hoy ampuloso secretario de Gobierno veracruzano, Eric Cisneros decir que lo de los crímenes del "Caballo Blanco" es similar a la lucha de Hidalgo contra minorías, para saber que el estratega de la 4ª transformación no tiene la menor idea de nada de lo que habla. Menos va a poder imponer con una mediana solidez a una empleada, también improvisada, como la abogada que nombraron como sustituta.

El asunto ya le dio a Miguel Yunes la plataforma que quería, que para fortuna de López Obrador le va a perder en la arrogancia, como siempre.

Pero ya destaparon la cloaca y ahora va en serio.

La pregunta es saber si los secretarios de Gobierno, de Seguridad Pública y los Fiscales de Veracruz, antes de ser nombrados habían acreditado sus exámenes de Control y Confianza, en los centros federales que la Ley señala; o sus nombramientos fueron firmados antes de que los realizaran, para saber si los que los nombraron caen en el supuesto de hasta privación de la libertad por cuatro años. Porque la ley no prescribe.

En eso deben rascarle unos y otros, tarugos y gandallas, porque finalmente lo son todos, lo primero porque se pasan de sobrados y lo segundo, porque ninguno de ellos respetan las leyes.

Por eso los dos grupos están subordinados a los cárteles que son los que mandan en Veracruz, y tal aparece que les instruyeron desviar la atención de lo del "Caballo Blanco" para que nadie se acuerde de lo que importa, sino del circo.