¿Qué hay atrás de la acusación a Calderón?

Columna del 6 de mayo del 2020

 

¿Qué hay atrás de la acusación a Calderón?

 

Jorge Miguel Ramírez Pérez jmramirez3

 

Por supuesto que Felipe Calderón como la mayor parte de los presidentes de México, no es un hombre con tablas o con facultades políticas, para salir de los embrollos en los que se ha metido. Durante su vida suertuda, ni siquiera se dio cuenta cómo llegó a ser presidente, y menos se dio cuenta que ya no lo era cuando se terminó su mandato.

 

Fue el candidato del PAN porque era el hijo de un burócrata partidista muy conocido y nada destacado, lo que le permitió andar en las juveniles azules con otros que jamás hubieran ganado, ni una mesa directiva de su secundaria. Pero las inconsistencias de Vicente Fox, que nunca tuvo idea tampoco del puesto que le facilitaron, su insistencia por meter a uno del grupo San Ángel, que fue el vehículo para que resultara agraciado; como era el inaccesible Santiago Creel, y los enredos de Martha y sus hijos, le dieron paso libre a Felipe, que según él era el hijo desobediente, como si fuera eso suficiente para forjarse una leyenda a falta de trayectoria.

 

Con un grupo de improvisados no se dio cuenta cuando el día de la elección en el DF, en Guerrero y en Oaxaca, los mapaches del entonces PRD, empezaron a alterar las cifras reduciéndo del 3% que tenía el michoacano a casi perder la elección de tanta suciedad que maniobraron las huestes de otro, que ahora sí, se saco la rifa del tigre, el pariente de López Gatel, porque ahora es al revés Gatel, es el famoso de los López, asusta con el petate del muerto y es corifeo de su pariente.

 

Así a Calderón lo vieron tan verde los oligarcas, que le clavaron la mitad del gabinete que estuvo con él dos años, cuando medio funcionó con la lógica abusona pero predecible, de los siempre poderosos de México, que se pitorrearon de lo fácil que fue impulsar a López, y detener el trafico de vehículos en  el Paseo de la Reforma, con carpas vacías, para que les entregaran los puestos donde todavía se podía hacer tranzas a la facileta, como las hacen los oligarcas, sin competencia. Espantaban con meter al Dr. De la Fuente u algún otro académico y desconocer la elección. Entonces les dieron todo y dejaron hablando solo a López.

 

Así que Calderón siempre fue el último en enterarse de todo, fue de chiripa cuando supo en el 2008 que México era terreno fértil para los cobros de piso y en su entidad, de la que nunca tuvo información; hacía tres años la familia michoacana, los profes asesorados por triádas chinas ya lo cobraban.

 

A él le recomendaron al informático García Luna, como se lo recomendaron a Martha, y antes a la gente de Zedillo; como hacía lo que querían los cercanos, jamás indagaron que pitos jugaba el señor Sol.

 

Hoy la señora Robertson declaró algo así como que Calderón debió saber lo que hacía García Luna, y lo dijo entre un dejo de supuesta ingenuidad y toda la malicia, o mejor dicho toda la objetividad  que tiene un especialista de asuntos espinosos de cualquier gobierno. Porque aparte del chilladero del hombre del trago, no puede negar que estaba enterado por quien entera de todo lo que hacen sus incondicionales, a los que se ostentan en el mando, eso incluye a López que claro, por supuesto sabe como vienen los fregadazos y lo sucio que hacen sus incondicionales, pero como dijo un periodista con 40 años de experiencia, el famosos Héctor Moctezuma; siempre que se hacen omisos o llegan a defender un ilícito los de arriba, es porque les duele a ellos a nadie más, porque el baño fue con regadera. Faltaba más.

 

Pero no pasaría de ser una anécdota donde los cirqueros se echan cubetazos de mugre, para solaz del respetable; sino fuera que quien maneja a López le aconsejó en la mañanera esta semana, que mencionara que deberían investigar a las agencias estadounidenses porque ellos seguramente estaban enterados del cochupo en detalle, para que salieran a relucir los mandos reales de la estructura de poder de allá, que coincidría con la de Calderón, es decir los  nexos con la tía Hilaria y los brazos operativos y de inteligencia de Barack Obama.

 

Con razón salió Mr. Trump amigo de López.

 

¿De cuando acá, el magnate de los bienes raíces de Babel, se lleva de a cuartos con un orador callejero?

 

Pues claro que sí, si recuerda que en la cruda Calderón, le echó al presidente de EUA y lo amenazó con apoyar a Biden, como si fuera verdad su apoyo, que como la señora del rebozo y sus prima, no pasaron de echarle porras en las galerías de la convención demócrata a la Tía Hilaria, sin que nadie las pelara.

 

Pero ya en copas, se atrevió el que quería que Peña le devolviera el poder, él ingenuo que creía se lo iban a dar a su mujer; como él se lo dio al atlacomulquense, tracionando al PAN, amenazando a los que tenían posibilidades de defensa por lo menos, como Emilio González y dejando sola esa pobre mujer, que no sirve para nada que es Josefina, con toda la mala leche para que perdiera. Su partidismo demócrata fue fustigado por el embajador que lo calló de inmediato….

 

Y no se sabe que puede pasar pero lo de García Luna apesta y todo indica se quiere llevar entre las patas a sus jefes de aquí como a los de allá, no sabemos.

 

Bueno ni López sabe la jugada pero a el le toca hacer y decir lo que le digan que haga o diga, por ahora. A lo mejor con esta jugada Biden pierde puntos, no se sabe hay que esperar unos meses, para que se desaten las decisiones.