¿En qué momento nació México como nación?
Antes de la conquista existían en Mesoamérica varias culturas que convivían, no siempre de manera pacífica, y que tenían diferentes lenguas, diferentes estructuras sociales y distintas culturas y creencias. Mexicas, mixtecas, nahuas, olmecas, pipiles, tarascos, toltecas, totonacas y zapotecas, por poner un ejemplo. La mayoría de estos pueblos habían sido sometidos por los aztecas o mexicas los cuales cobraban tributos e imponían su ley, al menos en parte.
Existía mucho descontento entre los pueblos sojuzgados, por ello, a la llegada de los españoles, que en un principio confundieron con el retorno del mítico Quetzalcoatl, fue natural una alianza de los tlaxcaltecas con ellos para vencer a los mexicas. Después de muchas peripecias, encuentros y desencuentros, batallas honrosas y traiciones, finalmente en 1521 las fuerzas de Hernán Cortés logran conquistar la Gran Tenochtitlán.
De acuerdo a los usos y costumbres de la época, el vencedor buscó imponer su cultura y valores, en este caso la fe cristiana que España tenía ocho siglos defendiendo de la invasión árabe y que apenas en 1492 logró reconquistar su territorio con la expulsión de los moros de Granada.
Empezaron a llegar los misioneros en 1524, destacan Martín de Valencia y Toribio de Benavente (Motolinía), y cuentan ellos mismos que sus trabajos no rendían frutos, que se cansaban de predicar y las conversiones no llegaban, así pasaron 7 largos años en los que apenas hubo unos pocos bautizados.
Pero en diciembre de 1531 un natural de nombre Juan Diego se trasladaba de Cuautitlán a Tlatelolco y al pasar por el cerro del Tepeyac, se le apareció una mujer que le dijo ser la Siempre Bienaventurada Virgen María quien le ordenó que se presentara con el obispo Juan de Zumarraga y le dijera que ella pedía que se le erigiera ahí un templo. Tras la incredulidad inicial del prelado, la Virgen envió como prueba rosas de castilla en el ayate de Juan Diego, y al entregar las flores, apareció la imagen de la Virgen, la misma que hoy en día se exhibe en la Basílica de Guadalupe.
A partir de entonces las conversiones al cristianismo se dieron en abundancia, y es ese sin duda también, el momento fundacional de la nación mexicana.