Responsabilidad ambiental

cambioclimaticoOficialmente la temporada de huracanes inicia el 15 de mayo, sin embargo, debido al cambio climático, esto ya no es tan exacto. En estos momentos a algunos cientos de kilómetros al sur de manzanillo hay una depresión tropical que bien podría convertirse en el primer ciclón de la temporada.

Inmediatamente viene a la memoria el desastre que padecimos el año pasado por el huracán Manuel, del cual cientos de familias aún no se reponen, los gastos adicionales y los estropicios que se causaron fueron de tal magnitud que tardaremos aún algún tiempo en recuperarnos, en tanto que en lo emocional no habrá tiempo que alcance para llorar a las víctimas y recuperarse del dolor que esto causó.

Desgraciadamente, tal parece que no pasó nada. Seguimos actuando de la misma manera, nos olvidamos de las medidas que es necesario implementar para evitar que estos desastres causen más daño del que por sí misma la naturaleza es capaz de causar. La basura sigue acumulándose en las calles, alcantarillas y ríos, seguimos cortando los árboles y construyendo cada vez más y más haciendo crecer la mancha urbana y disminuyendo los espacios verdes; los cauces de los ríos no nos preocupan hasta que la lluvia llega y entonces vemos la magnitud de nuestra irresponsabilidad al notar la cantidad de basura arrastrada por la imparable fuerza del agua.

Ciertamente que no podemos evitar que ocurran los fenómenos naturales, sin embargo es necesario que aprendamos a relacionarnos con la naturaleza, respetarla y protegerla, para que a su vez ella nos respete y proteja a nosotros.

El ser humano, única creatura capaz de modificar su entorno y transformar la naturaleza, debe aprender a reconocer que el avance tecnológico no es una autorización automática para ignorar las leyes de la naturaleza y sus necesidades para una existencia armoniosa.

Ayer se presentó en Washington el informe sobre calentamiento global que encargó la administración Obama y que fue realizado por cientos de académicos y científicos de esa nación, el resultado es alarmante, urge a la acción inmediata para evitar el desastre, nosotros no estamos lejos de esa realidad y también es necesaria nuestra participación, no esperemos a que nos digan que vamos a tener que mudarnos de planeta.