Tensión entre Uruguay y Argentina.- El desorden e incompetencia del gobierno kirchnerista ha impulsado políticas de bloqueo comercial y turístico contra Uruguay, al menos así lo explican los uruguayos. La causa del enojo kirchnerista es que la administración Mujica completó la autorización pedida por la empresa finlandesa para producir un poco más de pasta de celulosa, la empresa UPM está instalada junto al río Uruguay, por lo que el kirchnerismo le exige a Uruguay que desista “de inmediato” de la autorización a UPM, alegando que el gobierno violó el estatuto bilateral del río Uruguay al no pedir autorización previa a Argentina para que la pastera produzca más. Por su parte Uruguay considera que la administración argentina viola permanentemente no solo los acuerdos bilaterales sino los del Mercosur, por lo que no se siente obligado a cumplir este acuerdo en particular y apuestan a que el año próximo los kirchneristas pierdan la elección.
Irak en guerra civil y la creación del ISIS.- Armados, al parecer por la resistencia Siria, los kurdos de Irak se unieron a los sirios para formar el Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS por sus siglas en inglés), apoyados por los ex leales a Sadam Hussein, quien mantuvo marginada a esta minoría pero que ahora consideran pueden aprovechar para recuperar el control del país y expulsar al gobierno títere de Estados Unidos.
El presidente Barak Obama no ha sabido como responder ante este desafío en un primer momento, ya que su bandera electoral fue contra la guerra en Irak, sin embargo el día de ayer anunció la puesta en marcha de una campaña especializada y precisa para combatir a la insurgencia y defender los intereses norteamericanos en Irak.
Proclamación de Felipe VI como Rey de España.- Finalmente el miércoles el rey Juan Carlos firmó la Ley de Abdicación junto con el Presidente del Gobierno Español, Mariano Rajoy, con lo que culminaron 39 años de reinado para dar paso a la era de Felipe VI y la primera Princesa de Asturias con derecho a la sucesión. El Rey Felipe VI se comprometió a renovar la corona con una actitud transparente, honesta e íntegra para los nuevos tiempos que vive España. El rey recibe un país en crisis económica y con profundas divisiones internas promovidas por los nacionalistas, que aunque son minoría, hacen ruido y generan inestabilidad política e incertidumbre económica a los inversionistas, tendrá el reto de darle una nueva cara a la corona que le de viabilidad para el futuro.