Thomas Piketty, el economista francés que causa polémica al arranque del 2015

piketty web

(PROVINCIA/Miguel Mier)

“Por un largo período de tiempo la principal fuerza a favor de mayor equidad ha sido la difusión del conocimiento y de las habilidades.” Thomas Piketty

En temas económicos el año 2015 arranca con una alarmante baja en el precio del petróleo, un peso debilitado y una expectativa de crecimiento económico muy raquítica.

En terrenos internacionales los principales cuestionamientos económicos se tornan casi filosóficos y vienen de un economista francés: Thomas Piketty. El gobierno francés lo invitó a ser condecorado en 2014 con la medalla de la Legión de Honor de Francia, máximo galardón para civiles tanto franceses como internacionales. Piketty, de 42 años, rechazó esa condecoración. Lo más polémico son las dos razones por las cuales rechazó el premio. Primero se niega a ser parte de la legión de Honor Francesa por que dice que el gobierno no es nadie para decidir quien es honorable. Piketty piensa que Francois Hollande o cualquier gobernante están desbordados de sus facultades si creen que pueden determinar quien en la sociedad es honorable.

El segundo argumento que da Piketty es que le dice al gobierno que en vez de estar organizando premios deberían de estar trabajando en la recuperación económica. Le habla al presidente de su país y a cualquier gobernante como lo que son: empleados públicos al servicio de los ciudadanos. Fueron electos o designados para cumplir con la tarea de mejorar la vida de quienes viven en esa economía y es nuestra labor como ciudadanos cuestionar a nuestros servidores públicos.

Thomas Piketty ha publicado mucho sobre el papel de los impuestos y de los gobiernos en la economía. El libro más famoso y polémico que tiene se titula “El capital en el siglo 21”. Es un libro de 577 páginas con 77 páginas de notas y referencias académicas. En ese libro cuestiona tanto el rol del gobierno como el del capitalismo como modelo económico.

Piketty dice que el capitalismo, como lo viven los países más liberales como Estados Unidos, Alemania o Japón, no lleva al bienestar del país por que provoca una creciente desigualdad. En sus modelos demuestra que al paso del tiempo los muy ricos se separan del resto de la población año con año y eso provoca una tendencia de desigualdad creciente. En contraparte, también cuestiona a gobiernos más intervencionistas como el gobierno Francés. El gobierno Francés creó un impuesto del 70%-80% a las herencias. Imaginemos que todas las familias ricas que hay en México hubieran tenido que entregare el 80% de su fortuna al estado una vez que muere el patriarca de la familia. Hoy habría menos millonarios por herencia y el gobierno hubiera captado mucho de ese capital. Eso tampoco funciona, no ha logrado mejorar la economía de sus habitantes por que ha frenado el crecimiento económico y ha hecho que los ricos busquen otros esquemas (o países) para heredar libres de impuestos.

Después de publicar su libro, a finales del 2013, se desató otra fuerte polémica entre los economistas y sobre todo entre los más técnicos. Las teorías de Thomas Piketty (y de la mayoría de los economistas) están basadas en modelos econométricos. Modelos matemáticos que tomas muchos datos por medio de ecuaciones, se corren regresiones complejas en la computadora y se llega a las conclusiones que se publican en las revistas económicas especializadas. Resulta que algunos economistas corrieron las mismas regresiones que Piketty encontrando que sus cálculos matemáticos no eran del todo precisos, que tenía errores. Eso desató una enorme polémica porque Piketty es hoy uno de los gurús modernos. El hecho de que sus modelos no fueran precisos cuestionaba sus teorías. Piketty reconoció que en algunas de sus regresiones hubo errores pero al correr la versión corregida se podía llegar a las mismas conclusiones. O sea, sus teorías estaban bien y sí reconoció tener algunos errores econométricos.

La polémica académica del francés Thomas Piketty da pie para una buena reflexión de inicio de año. Por un lado Piketty es un firme creyente de que lo que puede disminuir la desigualdad es la educación y el conocimiento. En segundo lugar cuestionar la desigualdad que provoca el capitalismo de hoy. Finalmente su ejemplo invita a actuar como ciudadanos. Piketty cuestiona a los gobernantes sobre qué tan efectivos están siendo para mejorar los niveles de vida de la gente y eso aplica en lo económico, en temas de seguridad, delincuencia, estado de derecho, etc.