¿Qué nos depara el 2022?

Columna del 29 de diciembre del 2021

 

¿Qué nos depara el 2022?

 

Jorge Miguel Ramírez Pérez jmramirez4

 

 

 

Claro que todos deseamos comodidades en la vida. Por
eso las felicitaciones de cajón anticipan: salud, bienestar económico, paz y tranquilidad; nadie quiere ni siquiera pensar en enfermedades, tampoco en pérdidas económicas, problemas con la justicia o accidentes. Algún comentario que no concuerde con en ese ramillete de deseos que llamamos felicidad, suena inapropiado, fuera de lugar y tono. No es lo que se estila, lo de estos días es repartir formulismos buena onda ¡faltaba más!
 
Así que un pronóstico que no curse única y exclusivamente por los senderos del pensamiento positivo, no es grato; porque impera en el colectivo el pensamiento mágico, donde la suerte, -ese fantasma inexistente- puede volcar nuestros errores que mejor no se comentan, en un paraíso espontáneo, sin las consecuencias de lo hecho mal en el pasado por descuido o candor.
 
Lamentablemente la verdad se opone al deseo de no cosechar malos frutos de lo mal sembrado, no es lógico, y por eso lo que viene inexorablemente, se finca en la dura realidad de los antecedentes, mas allá de los exorbitantes deseos del voluntarismo personal.
 
Así qué, a lo hecho pecho.
 
Y en el terreno de la política, aunque a muchos no les interese mucho el tema mis queridos lectores, hay que asumir los costos de lo que decidimos en el pasado. Porque si votas influyes, y si no lo haces también influyes, no hay para donde hacerse.
 
Y a pesar de que unos y otros quieran cambiar las cosas ya sea para sacar del gobierno a Obrador en el 2022, o para ratificarlo como difunden sus seguidores; el hecho es que el error se debe completar y será hasta el 2024, cuando expire su mandato, y digo mandato, porque fueron los votantes en el 2018 los que decidieron que estuviera hasta esa fecha, a nadie le pasó por la cabeza que sería menos, como también casi nadie queremos que sea más tiempo.
 
Porque precisamente lo que se trata es materializar una tomada de pelo, por medio de la insulsa e inoperante revocación de mandato. Es hacer relativo el término temporal de la presidencia y no respetar lo que se establece con precisión en la Constitución: una votación que en el 2018 fue y es para seis años.
 
¿O será México el único país con democracia y leyes, donde se engaña a la gente y se le burlan sus derechos políticos, al condenar al país de parte de sus autoridades a poner en uso leyes de manera retroactiva?
Esa ley en todo caso, debería ser puesta en marcha después, de concluida la presidencia de Obrador, como se hace con todas las leyes que se aprueban de manera transicional, en tanto su vigencia solo se aplica, cuando a los ciudadanos se les notifica públicamente que votarán sólo por tres años y una prolongación de tres más, o en su defecto: que votarán por seis años y en caso concreto de…. alguna anomalía, que todavía no se discute, porque debe proceder una causa fundamentada y motivada ¿cuál sería? Habría que buscar un tipo de figura que tenga seriedad, que sea legal, no que mida popularidades, no es para reina de la simpatía, como se imaginan incluso los propios presidentes en México.
 
Ve usted mi querido lector con claridad que es una burla y burda.
 
Una burla que los propios consejeros del INE avalaron, y ahora para deshacer su enorme pifia pretextan insuficiencia presupuestaria.
 
Como señalo, no hay uno solo de los involucrados en las decisiones, que la libre con un conocimiento elemental del derecho y respeto por las leyes. De Obrador no me sorprende, cada día ratifica su ignorancia supina -ignorantio elenchi-, como esa entre las últimas, de que México fue fundado hace 10 mil años, ¡para Ripley!
 
Imagínese que el sujeto de las mañaneras no sabe la diferencia entre una civilización, una cultura de un pueblo y la fundación nacional de un país ¡y… preside uno! Sencillamente no sabe que cuando arribaron los europeos a las costas de lo que hoy es México, hallaran pueblos en la edad de piedra, porque los mexicas y a los que sojuzgaban atrozmente, no conocían los metales y no usaban la rueda… punto.
 
Pero de quien si me sorprende es de Lorenzo Córdova que presume ser hijo de un intelectual de izquierda, la misma tendencia de Obrador; porque entre paréntesis todo el pleito es entre izquierdas; Lorenzo es egresado del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, de donde han salido: Jorge Carpizo, Diego Valadez, Jorge Madrazo y hasta se ha colado John Ackerman el autoelogiado ideólogo del obradorismo; para salir con la propuesta novedosa de apoyar una revocación que está fuera de lugar, de tiempo y de las garantías constitucionales.
 
Así que, con esas desgastantes decisiones de parte de las autoridades, en lo político, en lo emocional y sobre todo del dinero de los contribuyentes para el 2022, tenemos además los pronósticos del que fuera gobernador del Banco de México, quien declaró el fin de semana que las alzas de los precios iban a continuar, o lo que es lo mismo, que las tasas de interés subirán también, afectando tarjetas de crédito y otros compromisos que van a golpear fuertemente en el bolsillo de los mexicanos.
 
La misma ruta de in eficiencias en salud y en el suministro de medicamentos. De hecho, nada de lo que el gobierno ha emprendido tiene futuro cierto.
 
Otros temas corren de manera similar: el crimen crece, los perniciosos están ensoberbecidos; la migración se ha convertido en un problema mayúsculo que va alcanzando consecuencias mayores y en síntesis la vida política no tiene visos de una mejoría. Se va a ir dividiendo más Morena.
 
Por eso es mejor la verdad que predispone a usar la cabeza, que pensar que una solución mágica puede darnos lo que no construimos.