¿Luis Donaldo Colosio Riojas vs. Andrés López Beltrán?

Columna del 11 de mayo 2022

¿Luis Donaldo Colosio Riojas vs. Andrés López Beltrán?

Jorge Miguel Ramírez Pérezjmramirez3

 

En política algunas de las que llamamos casualidades no son tales, son intentos fabricados con la ventaja del poder, de hacer coincidir los deseos e intereses para que aparezcan en la escena con naturalidad. No siempre les sale la jugada de pizarrón a los alquimistas de la intriga, pero lo intentan y trabajan la receta hasta donde se abra una nueva perspectiva y se agote el modelo inicial.

Esa premisa explica la guerra civil política en la están trenzados Marcelo Ebrad y Claudia Sheibaum.

Es una lucha sin cuartel, que estuvo planificada para que así lleguen los dos principales contendientes a la antesala de una recta final totalmente exhaustos y cargando el muerto, o mejor dicho los muertos de la Línea 12 del metro, un obstáculo insalvable en la carrera presidencial. No se explica de otra manera.

Ahora, adquiere sentido para todos, no solamente para los que veíamos en un adelanto de la carrera presidencial, el desgaste lógico de los punteros; sino que, en las circunstancias actuales, se entiende que, cuando López Obrador mencionó a finales del año pasado, a seis personajes como prospectos a sustituirlo, en realidad los estaba quemando ante la sociedad política, les estaba propinando un empujón hacia el precipicio. Ninguno fue contundente para negar esa ambición a pesar que los tiempos obligaban a no caer en el vacío.

De modo que llegamos a mediados del periodo obradorista con la evidencia de una investigación abierta, en el espinoso caso de la Línea 12; en donde los principales responsables son: Claudia Sheibaum, Marcelo Ebrard; el magnate Carlos Slim, factotum de la 4T, y en un piso inferior Mario Delgado y Florencia Serranía; la que ya fue rescatada como agregada científica del deteriorado CONACYT.

¡Lo que son las casualidades! La pelota está en la cancha de una empresa noruega Det Norske Veritas DNV, y su veredicto, se ha convertido en algo inapelable técnica y políticamente, esto último porque para la 4 T no hay ejemplos insuperables como los nórdicos, recordando uno de ellos, el sistema de salud como en Dinamarca algo que se ofreció.

Pero como a la jefa de Gobierno no le gustaron las conclusiones de DNV que la implican por su responsabilidad en el mantenimiento de ese transporte, por cierto, datos lanzados a las redes y a los medios de modo conveniente, los ha demandado, dejando la huella de que esperaba un certificado que la exonerará a modo.

Por 20 millones de pesos que fue el monto que cobraban los nórdicos creía ingenuamente que iban a dejar en la picota nada más a Marcelo.

Esos muertos ya no están en el closet, andan deambulando. Se mueven como zombies y reclaman justicia.

Y poco conocen sus empleados a López Obrador para entender que sigue algunas reglas políticas que están vigentes, porque cuando un jefe tiene que salir a defender a un subordinado, con deterioro de su persona, como la ha hecho con varios, entre ellos con el exgobernador Bonilla; ese peón ya no sirve. No tiene futuro.

Y si ha defendido a la Sheibaum haciéndola objeto de mimos políticos, hoy sus momios van a la baja porque se cayó para arriba, como se dice en el oficio de la política.

Y es cuando queda la planilla de la 4T en blanco, sin prospectos en lo que respecta al presidente, porque Ebrad se maneja solo. Por eso nunca ha estado verdaderamente en la lista de los intereses, aún cuando aparezcan los dos rivales Ebrad y Sheibaum encabezando la encuesta de simpatías del Reforma, el peor mensaje para Obrador.

El medio es el mensaje decía Marshall McLuhan.

Por eso el paulatino ascenso de Colosio Riojas a quien le han ofrecido los principales partidos opositores la presidencia, hace lógica; no solo porque suma los cuatro PAN, PRI, PRD y MC, en su persona; sino porque entra en la lógica del poder, que le plantea a la presidencia que debe responder en igualdad de oferta o en una similar; en la que los disparos al aire dejaron cartuchos inservibles, que únicamente demostraron fragmentar un movimiento que no tiene pies ni cabeza, sino que se mantiene solo porque Obrador es su punto de confluencia.

Los demás no cuentan, no suman ni los votos de su vecindario.

Y que mejor para las ambiciones históricas del Caudillo, si la reelección no entra en la cultura popular mexicana, ni la ampliación de dos años más cuaja. Soltar la carta, que tiene estructura en todo el gobierno federal, como nadie; un jugador que tiene recomendados clave en los gobiernos de los estados donde ha ganado el guinda, el hijo, Andrés López Beltrán, para medirse los guantes con el joven Colosio.

La pelea está en la mente de los promotores, hagan sus apuestas señores. Analícenlo.