Por Rafael de Legarreta

Luego de un partido en el que el día de ayer, el Cruz Azul se batiera contra el América en un encuentro cerrado en el que el Azul hacía notar su gran calidad de juego, logró con trabajo su paso a la final de La Copa MX.

 Y es que sucedió que luego de un gran gol y pasado el medio tiempo, la llama que el Cruz Azúl había hecho notar en su gran calidad, parecía extinta e incluso parecía que ya habían dado por dada su victoria, pero no contaban con un gol inesperado en el segundo tiempo que los pondría en grandes apuros.

 Al parecer después de recibir el empate 1-1, el Azul despertaba de un sueño de verse en la final y aparecía en una semifinal con un equipo que se mostraba mucho mas peligroso que lo que había hecho notar en el primer tiempo,

el América comenzaba a sobre pasar al Cruz Azul y el Cruz Azul se empezó a ver en aprietos, pero luego de ajustes importantes el Azul parecía que había vuelto a la pelea y empezaba a mostrar esa competitividad con la que había llegado.

 Luego de los últimos 45 minutos que daban fin al tiempo reglamentario llegaron los penaltis y fue ahí donde poco a poco cada jugador daba lo mejor de si para poner su cuota mínima, el gol que impidiera su eliminatoria. Pero al final, cuando el decimo tirador aparecía frente a Corona, a pesar de que las cosas daban a entender que los penaltis se irían a muerte súbita, llegó el error de Aquivaldo Mosquera, volando el último penal de mano del América y dando con esto la victoria a los visitantes y cediendo a los hoy llamados “eternos subcampeones” en grandes postulantes a la victoria.

Con esto no solo se sacude la maldición de perder ante el América, si no que podría dejar su actual titulo de subcampeón consumado en el por fin campeón, aunque sea empezando por la Copa MX, titulo que caería bastante bien anímicamente al equipo y a su afición.