Por Rafael de Legarreta
El día de ayer, Leo Messi tuvo que retirarse lesionado luego de buscar el tan esperado “gol de la historia”, que esperaba marcar ante el Benfica, después de una gran jugada de equipo en la que quedaba solo frente al portero, quedó tendido en el suelo con un gran dolor.
Esto, sin duda, causo un gran impacto en los aficionados, se dice que “hubo silencio”, la gente no quiso ni respirar esperando que se levantara pero eso no sucedió; algo que realmente es raro en Messi es verlo tendido en el pasto, lo que hizo que realmente hubiera pánico al estar esperando un solo gol para su gloria.
Así terminó el Barcelona el encuentro de Champions ante el Benfica, empatando a ceros, aunque asegurando el primer puesto con aire de derrota por el acontecimiento de Leo.
La espera por fin concluyó y el diagnostico está dado, Messi solo sufrió una contusión ósea, lo cual representa un simple “golpe” en la rodilla izquierda y el susto parece haber pasado, aunque no es segura su participación en el próximo partido, podría aparecer y lograr la marca que tanto se ha esperado, superando a Müler, como el mayor anotador de goles en un año natural.
¡Hasta pronto!