La imagen angelical de Leo Messi sufrió ayer un durísimo golpe, cuyas consecuencias son imposibles de predecir. La Fiscalía de Barcelona interpuso una querella contra el jugador argentino y su padre, Jorge Horacio Messi, por un presunto delito de evasión fiscal que superaría los cuatro millones de euros.

Se les acusa de haber diseñado un entramado de sociedades en paraísos fiscales para no declarar los ingresos obtenidos por los derechos de imagen, fraude que se habría consumado al presentar la declaración del IRPF de los años 2007, 2008 y 2009, en la que no figuran esos ingresos, incurriendo en tres presuntos delitos contra la Hacienda Pública previstos en el artículo 305 del Código Penal. En caso de ser considerado culpable, el argentino podría afrontar una pena de entre uno y cinco años de cárcel, además de una multa millonaria que podría llegar a seis veces la cantidad defraudada. La noticia pilló por sorpresa a Messi, que está en Guatemala después de disputar dos partidos clasificatorios para el Mundial 2014 con su selección. Su única reacción fue un escueto comunicado a través de Facebook en el que se mostró «sorprendido», negó las acusaciones y se remitió a sus asesores fiscales para arreglar la situación. Sus abogados, Juárez Veciana, también emitieron un comunicado muy similar, en el que informaron de que emprenderán todas las acciones legales oportunas contra la querella de la fiscalía. La denuncia está ahora en manos del Juzgado de Instrucción de Gavá, localidad costera cercana a Barcelona donde «La Pulga» tiene su domicilio fiscal. El informe de la fiscalía, además de pormenorizado, es muy duro con Messi y su padre, al que acusa de ser el verdadero ideólogo de todo el montaje societario. Presuntamente, todo comenzó en el año 2005, cuando el jugador aún no había cumplido la mayoría de edad. Ante la perspectiva de los ingresos millonarios que recibiría su hijo en un futuro cercano, Jorge Messi encomendó a Rodolfo Schinocca el diseño de un «montaje» para evadir impuestos a través de una complicada trama de sociedades en distintos paraísos fiscales, entre los que se encuentran Belice, Uruguay, Reino Unido y Suiza.