(EL DEBATE/Guadalupe Gamez) En medio de la crisis social que se vive, crece el número de violencia dentro de los planteles educativos, maestros que toman avenidas, incendian edificios y gritan improperios. Injusticias laborales y sociales de hasta del mismo gobierno, que sin cansancio inunda de información sobre el fomento de los valores, sobre todo en instituciones educativas, pero que al final del día muy pocos los llevan a la práctica.
“Los padres son el pilar del comportamiento y conducta del menor, pero aquí también intervienen la educación, los amigos, los juguetes que se les compran, los programas de televisión que se les permite ver”. Todo va creando el entorno y a la persona.
Los valores son principios que nos permiten orientar nuestro comportamiento en función de realizarnos como personas. Son creencias que nos ayudan a preferir, apreciar y elegir unas cosas en lugar de otras, o bien, un comportamiento en lugar de otro.
Los valores nos proporcionan una pauta para establecer metas y propó-sitos. Reflejan nuestros intereses, sentimientos y convicciones más importantes. Algunos de los valores que enseñan en la escuela, iglesia, televisión, trabajo, entre otros, son: respeto, justicia, igualdad, tolerancia, amor, altruismo, compasión, felicidad, generosidad, libertad, profesionalismo, éxito, gratitud, unidad, entre otros.