(EL DEBATE) Los niños tienen derechos y obligaciones, derechos que van desde el tiempo de recreación y juegos hasta asistir a la escuela e incluso apoyar en las labores del hogar; pero lo que sí es un hecho es que por ningún motivo un infante está obligado a trabajar para apoyar la manutención de la familia, menos si estas labores se desarrollan en un ambiente pesados para ellos, como las labores del campo o cualquier otro trabajo que requiera de un gran esfuerzo físico.

También es verdad que existen muchos niños que por las condiciones de pobreza en las que viven, se ven obligados a abandonar sus estudios para dedicarse a trabajar o apoyar a sus padres en su trabajo con el fin de incrementar en algo los ingresos económicos de sus hogares, situación que no debería darse y en la que las autoridades competentes deberían poner atención para combatir el problema de raíz, como la creación de mejores empleos para los padres de familia con los que puedan obtener mayores ingresos y poder así, darles una vida mejor a sus hijos; así como programas en los que los menores tengan acceso a la educación aún cuando no cuenten con los recursos suficientes.

http://www.debate.com.mx/opinion/No-al-trabajo-infantil-20150815-0002.html