(REVISTA ESPEJO) Debido al retraso de 80 días en la publicación de las listas de aceptados de las UAS, serán poco más de 11 mil los jóvenes en todo el estado los que posiblemente pierdan el año debido al poco tiempo que les queda antes del inicio del próximo ciclo escolar.
Lo que es más, al no presentar los resultados de los exámenes, la universidad levanta aún más sospechas, dejando a los jóvenes que se quedaron sin un espacio con la duda acerca de su desempeño en el examen Ceneval.
Así, al esconder los resultados en vez de darlos en forma personalizada a cada uno de los aspirantes, la universidad invita a la especulación. ¿Hubo manipulación en la evaluación?, ¿se dio prioridad a recomendados y a jóvenes relacionados de alguna manera con la militancia del PAS?, ¿hay discrecionalidad en la selección?. Solo ellos lo saben.
Lo cierto es que esta no es la primera vez que el actuar de la máxima casa de estudios superiores del estado siembra la duda al mantener sus operaciones en un espectro de opacidad.
Ya desde el año 2009, la académica universitaria Norma Borrego Pérez señalaba, partiendo del Índice de Transparencia y Acceso a la Información de las Universidades Públicas en México 2009 elaborado por Consulta Mitofsky y aRegional, la falta de mecanismos de rendición de cuentas para "monitorear, evaluar, perseguir y castigar a todos aquellos funcionarios que no cumplen sus funciones" al interior de la universidad.
http://www.revistaespejo.com/2016/08/tema-de-la-semana-los-rincones-opacos-de-la-uas/