Columna Geopolítica del 14 de marzo del 2018

Jorge Miguel Ramírez Pérez

Claro que ya no es una hipótesis. Es el tronco central de la estrategia de Los Pinos: apoyar a López Obrador paulatinamente y vendérsela. Lo revela Salvador García Soto, el lunes cuando dice que deben acercarse a dialogar. Como si no se supiera de sobra que están amarrados en varias jugadas importantes, tanto Enrique Peña como Andrés López Obrador. Al periodista hasta le hicieron decir que eran acérrimos enemigos. Algo falso.

La dupla se pusieron de acuerdo para deshacer la alianza de hace siete años del PAN con el PRD y otros partidos. El esquirol fue Obrador usando a Encinas, que ya no le sirve.

En Veracruz, metieron a un ahijado de Fidel Herrera; le dieron un cargo a una íntima, del hermano de Andrés López Obrador, la hicieron oficial mayor de Educación del estado, donde se maneja mucho dinero; a la par se deshacían de un Beltrones, que con el fracaso de su candidato priísta, perdió el mismo la posibilidad de la grande y su incondicional se quedó contando el dinero que le dio Duarte.

Repitieron en el Estado de México, donde Morena se replegó y no protestó lo que la mayoría consideraba un fraude electoral.

En esa ocasión le ha de haber dicho Peña, mira Andrés yo perdí mi estado al llegar Eruviel un advenedizo, pero gracias a que reventaste la alianza yo soy presidente; aguanta vara y reconoce a Del Mazo, para que te pase lo mismo.

Ahora dos preocupaciones de AMLO las trabaja personalmente Peña: quitarle de encima a Anaya y evitar que se exhiba AMLO como campeón del "mundo sin ideas" y líder de la ignorancia política, al instruir al INE para que siga poniendo obstáculos y no se realicen más debates que los oficiales; los que AMLO planea no asistir y pagar una multa.

Aunque el Tribunal Federal Electoral ya manifestó que Lorenzo Córdova actúa ilegalmente, éste tiene "jefe," e insiste en que no se realicen sino sólo los tres debates oficiales, unas debates insulsos con muchas reglas y limitaciones; diseñados para verle la cara de tontos a los electores y así Obrador no pueda destronar a Peña, como el presidente más silvestre, incluso más que Fox, imagínese.

Por su parte el Secretario de Gobernación, el Lic. Navarrete un híbrido del Instituto de Investigaciones Jurídicas, la casa de la nueva mapachería, como Córdova y del grupo Atlacomulco enfatizó: "solo hay un candidato investigado".

Y que le vuelve el alma al cuerpo a AMLO, en pocas palabras el amarre con Peña se respeta. El PRIMOR a tambor batiente.

Y la sobrina del antes innombrable Claudia Ruiz Salinas, al estilo de su familia valiéndole las leyes, dijo que Anaya era un criminal, y pa´pronto, mandando las instituciones al diablo, los juicios y los alegatos; porque de lo que se trata es hacer el trabajo sucio para beneficiar a AMLO, que la semana pasada se desanimaba y amenazaba con soltar el tigre de su mente, es decir a sus incondicionales para hacer lo saben: vandalismo electoral.

Por todos lados se ve el PRIMOR: la Zavala ya metió a los suyos Gil Zuarth y Gabriela Cuevas, a otros más de la brosa panista que encabezaba su marido, los de Nuevo León: Arellanez y Maderito acaban de hacerse morenistas. Como respuesta a su generosidad Parametría de Morena, le dio 4 puntos de la nada.

Ahora la señora Calderón que la manipulan con el señuelo de la anulación de las elecciones, afirma que no usará dinero del erario para su campaña, cosa que no puede porque es irrenunciable; para que cuando les hagan cuentas y descalifiquen a todos, por excesos de gastos; ella se quede, aunque su porcentaje real de votación tenga solo el dos por ciento. De risa. Y se la creen.

Pero en realidad el PRIMOR aunque es "el proyecto", saben que tienen que irse despacio, para no hacer enojar a todos los coordinadores de la nomenklatura los que fueron invitados a una campaña sin que les den trabajo específico y también saben que se molestarán los simpatizantes, inexplicablemente leales al PRI;

A Meade y a Videgaray no les preocupa, a alguno de ellos le van a dar Hacienda y tan-tan.

Ellos, lo que quieren es librarla para no explicar como remontó la deuda 37% con Videgaray y 26% con Meade; pero esa es, precisamente la desconfianza, porque aunque le ayuden a Obrador ¿cómo van a saber que no indague en que se gastaron ese dinero que no se ve.

Porque como saben con PRIMOR o sin PRIMOR van a tener que comprobar lo gastado que no se ve por ningún lado.