Columna del 9 de diciembre del 2019
¿Porqué Trump pospuso el ataque directo de EUA a los cárteles?
Jorge Miguel Ramírez Pérez
El gobierno de Trump lógicamente configuró como terroristas a los narcos organizados por producir junto con los chinos, químicos de envenenamiento masivo como el fentanilo; aparte porque han escalado a esa categoría al matar inocentes, apanicar poblaciones enteras y establecer territorios donde monopolizan el poder e imponen reglas.
Y en ese orden de cosas, claro que ha sido terrorismo lo que hay en México por el lado que se quiera ver. Y se tiene que cambiar la perspectiva cualitativamente.
AMLO mismo usó el argumento de terrorismo para justificar los sucesos de Culiacán, para soltar al delincuente dijo que "estaba en riesgo la población". No solo se refería a los ataques a instalaciones policiacas y militares; sino a la amenaza que pesaba sobre la población inocente, incluyendo familiares de los militares; porque un ataque a ellos, era violentar el Cuarto Convenio de la Convención de Ginebra, el estatuto de las guerras.
Fue terrorismo, un error de la soberbia criminal, si no fuera así, estarían el presidente, los funcionarios y el personal que liberaron al detenido, en el supuesto de violación al artículo 150 del Código Federal Penal, en calidad de cómplices y algo más.
Esa definición de narcoterrorismo era un hecho hace más de 90 días, lo señaló la semana pasada Trump; solo que su acción devastadora visible está pospuesta temporalmente. Así se dijo, y el gobierno mexicano lo asintió. Punto.
Eso pone al gobierno en la indeseada oportunidad de combatir con todo a las bandas. Se supone que en los próximos días se deben dar pruebas de que se olvidó eso de que la violencia no se combate con violencia.
Y creo que López Obrador les va a fallar a los que creyeron que había un acuerdo con los capos, para establecer una Pax narca. Los aduladores pensaban que les iba a aplicar atole con el dedo como a los Le Baron, hablarles de unos detenidos, a quienes no les pueden imputar los delitos. Pero no puede verle la cara de tontos a los que si tienen poder. Ya decidió, según parece. No puede conciliar por los dos lados.
El gobierno tiene que recular de esa visión infantil de un vago de café e inexperto: Rosseau, que sustenba en "El Buen Salvaje" que el hombre es bueno por naturaleza. Es decir, que no necesita gobierno, sino rollos mareadores.
Y con eso ya le quedó mal al malvado George Soros padrino de la señora Cordero, de Romo, de Yeidckol, de Eréndira Sandoval y de Ackerman; y antes, de muchos secretarios de Relaciones Exteriores. Soros es el ideólogo verdadero del neomalthusianismo globalizador, es el jefe intelectual de Ebrad, el que los embarcó en la línea ultra neoliberal del nuevo orden mundial a destiempo: sin fronteras y anarquizante; el que promueve la migración desde África; un enemigo de Trump y operador de Obama-Hillary.
Ese es un tema largo, pendiente dentro de la tregua y como ese, hay otros específicos, como la obligación de comprarle granos al Medio Oeste, que ponen en entre dicho las expectativas de los productores que votaron por este gobierno mexicano.
También está latente el interés de la potencia por la riqueza de los capos de leyenda. En la fallida captura del hijo de Guzmán Loera el tema no era únicamente el castigo. Las autoridades de EUA quieren saber en donde están los cuantiosos recursos que se les imputan.
Habrá de saberse en los próximos días hasta donde van a contribuir el gobierno mexicano y sus conexiones con el lado oscuro de la luna, para que se vea esa colaboración que mantenga aplazada la amenaza. Es de dudarse, porque los montos que se quieren incautar por el lavado, para desalentar las operaciones sucias son muy altos y llevarían mucho tiempo.
También la tregua es porque quieren información de ellos mismos, mas bien de los demócratas que pudieran estar relacionados con el negocio del lavado y de las drogas. A Trump no le faltan datos, pero recuerda como Videgaray y Peña, traicionaron a Hillary y necesita que alguien acá funja como parte acusadora.
A ver si Ebrard tan protagónico le entra. Porque darle una patada a Evo Morales fue un requisito fácil, no lo quería nadie, ni Cuba o Venezuela lo admitían; ahora que le inventaron una enfermedad lo corren como al Sha hace décadas, desprotegido pasa por Cuba "a fuerza", dizque rumbo a Argentina, para ser coordinador de su campaña o la de un títere. Saliendo de aquí, está en manos de la DEA, sus enemigos y destino. No vale nada, lo compraron caro como caja china al estilo de Epigmenio Ibarra, según para desviar lo de Culiacán y lo de La Mora, infantilmente creían era un escudo contra el gobierno de Trump y no les sirvió, lo dijimos.
Hay otros pájaros de cuenta que el gobierno de Trump quisiera bajo sus pies, entre ellos los políticos mexicanos que apoyaron a la Clinton y no me refiero a las señoras Dolores Padierna de Bejarano, a Mariana Martín del Campo o a la misma Margarita Zavala de Calderón, activistas porristas de bajo perfil; sino a los magnates-políticos que eran socios de los Bush y los Clinton en los negocios del aeropuerto y otros, que deben conocerse antes que se venza el plazo de la tregua.
No está de más recordar que sigue pendiente el T- MEC, que Trump no quiere en la realidad, aunque quisiera culpar a la demócrata Nancy Pelossi por una cancelación que él anhela. Ella apuesta a que México acepte a los inspectores estadounidenses, que van a revisar todo lo relacionado al Trabajo. Y le atinó mi estimado lector; se lo pueden conceder, porque así es la izquierda habladora pero obediente.
Por lo pronto el de Hacienda, Herrera ya modificó el presupuesto para pagar con más de 25 millones de dólares, las obras en Tijuana, para que la suciedad del drenaje no siga cayendo en el Condado de San Diego. Y seguirán las exigencias.
Me faltan más razones que ya se verán, incluso fake news, como la de un portaviones de la marina estadounidense que se acercaba al Mar de Cortés. Esto no se acaba... porque todo tiene consecuencias y no se puede implantar la política de abrazos en vez de balazos de la 4ª. Transformación la que, por cierto, empieza a desmoronarse antes de lo previsto.