Columna del 30 de marzo del 2020
EL Reacomodo Sistémico. Lo que viene no nos va a gustar a muchos
Jorge Miguel Ramírez Pérez
La tierra lacerada medio en descanso, se cobra los daños del acelere del hipotético sistema de altos rendimientos, nombre presuntuoso para indicar que lo que no se acelera, no tiene lugar en el mundo descarnado de las competencias. Filosofía barata que paradójicamente, en vez de ser consustancial al espíritu del capitalismo, ha sido adoptada como consigna de dominación hacia el mundo, de parte de la élite aristocrática del Partido Comunista Chino.
La apuesta de los chinos del poder, por dirigir la economía mundial y la voluntad política de la población es alta, eso es lo que está en juego en esta coyuntura del corona virus. Buscan desde la primacía productiva, hasta un control del tipo de novela de ciencia ficción, para que todos mediante algún mecanismo informático puedan ser vigilados no solo en sus intercambios financieros, comerciales y de mercado en general; sino sociales, y hasta emotivos, por medio de sus pulsaciones ya sea, inoculándoles un nanodispositivo en la piel o con chips de última generación de móviles. En eso son maestros, así tienen sencillamente con los celulares control político de los suyos.
Eso último, fue la consigna que se uso contra Huawei, "riesgos a la seguridad nacional" de EUA en agosto del 2019; después de casi una década de alegatos; porque de acuerdo con la inteligencia de EUA, la empresa de comunicaciones china podría colapsar al mundo con la plataforma 5G, en sus finanzas, espiando políticos, empresarios y robándose innovaciones tecnológicas. De hecho, los alcances de la 5G que se conoce superficialmente como el "internet de las cosas" pudieran controlar la conducta de la gente, no solo, por ejemplo, para manejar logísticas inimaginables de robótica industrial.
El asunto toral es mas complejo, porque radica en la velocidad del desplazamiento de la información en tiempo casi inmediato, de respuesta de la plataforma para cualquier efecto; lo que significará una revolución en la sociedad de la información y por lo mismo, del sistema mundial de poder, no solo en el modelo económico o de guerra; sino en los implantes subjetivos del poder blando: las finanzas y la conducta individual y gregaria de las personas.
Será como si te adivinaran los pensamientos, lo que sucede parcialmente ya en las redes de mercadeo de las apps o de preferencias electorales, como se acusó a Facebook o los señalamientos a Cambridge Analytica, ésta última sospechosa de estructurar triunfos como el de Obrador. Pero las bases de datos que segmentan los perfiles de los modelos de consumo, en 3G o 4G; son lentas y percibes que tus likes acumulados en términos de algoritmo, se conjugan con una lógica desplegada por ti, sea real o relativamente ficticia, pero amigable para el usuario.
No, en 5G. La plataforma no solo va a estar al instante de tus acciones, sino: ... ¡podrá impedirlas! ¡Esto es otra cosa!
Eso es exactamente el corazón tecnológico de esta transición geopolítica. Los chinos quieren montarse en la crisis, con un objetivo de control poblacional a gran escala. EUA por sostener tantos frentes en Oriente Medio, en África y en el Asia Central, durante las tres décadas pasadas descuidaron el crecimiento de la tecnología de dominación y de agresión en China. Y ahora no hay opción sino intentar parar al gigante pantagruélico; y como se dice literalmente, "está en chino.
Para mí, desde una perspectiva que conjuga los modelos mackinderianos (Halford Mackinder, 1918) con los escatológicos, hoy muy presentes como, el de Hal Lindsay que en 1971 escribió: "La Agonía del Planeta Tierra"; creo que China no va a ganar, no solo eso: ya perdió. Hay una profusión de mensajes de intoxicación en las redes que vienen de allá, tratando de desmentir ese hecho.
En principio no creo que ya se haya recuperado China, ni de lejos. Solo agencias sin seriedad, las de ellos; y a veces, alguna, que no penetra la China Oscura, son las que quieren reproducir que todo está de vuelta.
En segundo lugar, el virus lo diseminaron los chinos, a ellos no les importa perder algunos millones de personas que no alcanzan a mantener. En los setentas Mao, dejó morir de hambre 35 millones.
Los gobernantes de allá, no saben donde meter tanto chino; querían mandar medio millón de trabajadores a la selva maya, donde la idea del tren, era un pretexto para financiarlo y así, condicionar a México para que pudieran asentarse. Pero la línea continental no dejó que Amlo cometiera el error de abrirle la puerta a esa invasión. El valor de lo humano para los tiranos que manejan ese país como una férrea dictadura, es menos que nada. Si se mueren algunos, se ven como sacrificios imperiales y ya.
Por eso los chinos implantaron un cerco de contaminación en la región de Lombardía donde ya se habían adueñado de las empresas de vanguardia en el diseño occidental industrial, como puerta modélica para ganar la disputa por Europa, que se convirtió, en algo insólito en el siglo XXI, ¡un territorio de conquista! Por los rusos que avanzaron en la última década, por los acuerdos del gasoducto nord stream 2, desde Siberia a Alemania; mientras que Bush y los clintonianos estaban clavados en apoderarse del petróleo de Irak.
Otros que van al asalto de Europa, son los musulmanes terroristas que están metidos hasta las cachas en Noruega, Suecia y Francia. También le entran los turcos dueños de las cañerías de Alemania, mismas que disputan con los kurdos. Los chinos querían para ellos, invadir el Mediterráneo. Solo Obán en Hungría, calificado de "derechista" por George Soros, porque no se deja mangonear, ni Polonia, ni los checos, eslovacos y los austriacos; todos ellos vestigios del imperio central; se negaron a pagar las deudas de los PIGS (Portugal, Irlanda, Grecia y España) y no han dejado entrar a las hordas islamistas.
Dos resultados concretos ilustran hoy, lo anterior, son: uno, el desembarco de 35 mil efectivos militares de EUA con cachuchas de la OTAN, para rescatar el continente, a pesar de que en el 2019 Alemania, Italia y España desestimaron la recomendación americana de no permitir empresas chinas en la configuración del 5G; y dos, el desmoronamiento de la Unión Europea por indefinida y permisiva en exceso. Por andar pateando el pesebre, como se dice a lo ranchero aquí.
Y mientras, EUA amaga a la clica de Sao Paulo, la cumbre de narcopolíticos latinoamericanos o, ¿que otra cosa son? con la acusación al camionero Maduro, el íntimo de Chávez, que a pesar de que "viene del futuro" no vio lo que se le viene encima. Rusia por su parte, ya compró a nivel de gobierno, su empresa dizque privada Rosneft que tenían en Venezuela; para en caso de invasión, seguir adentro con su cachito de oro negro, por lo que se ofrezca. No van apoyar a Maduro, en balde mandó el oro a Moscú, porque los rusos prefieren que dejen en paz los estadounidenses a Siria, y que no crezca el califato del Estado Islámico.
Y como corolario, otra vez, los chinos asesorados por abogados estadunidenses, dice Breibart que ya tienen lista una demanda en China (ja, ja, je, je) por 27 mil dólares acusando a Estados Unidos por sembrar el virus, es un circo para los clientes que no leen completas las notas. Al mismo tiempo, misteriosamente cancelaron más de 21 millones de celulares, y 841, 000 líneas directas... ni modo que se les hubieran muerto tantos en la pandemia; y si no es así, la pregunta es: ¿qué operativo tenían preparado que tuvieron que cancelar?
Por eso, aunque el erudito y filósofo israelí Yuval Noah Harari dice que apenas viene lo peor en esta crisis que va a cambiar el mundo, como he estado coincidiendo; y augura, un ojalá que lo que viene sea mejor, en eso no dejo de pensar que la fuerza de la segunda ley de la termodinámica es mas concreta y está acorde con los planes mayores de la Historia. Lo que viene no nos va a gustar a muchos.