Columna del 10 de noviembre del 2021
A Obrador solo le falto pedirles a los países de la ONU se afilien a Morena. Pablo Gómez no asusta.
Jorge Miguel Ramírez Pérez
Mareado de poder, Obrador estuvo en la ONU lejos de un discurso con interés geopolítico que es el tema del Consejo de Seguridad, salió con la baba de sus temas para consumo nacional, nada importante una mañanera más a nivel de la ONU.
Se puso a proponerles su Plan Mundial de Fraternidad y Bienestar, lo de siempre de la cuatro "T", para mostrarse como un profesional de la manipulación social tercermundista. No les dijo que todo lo que aquí aplica únicamente le sirve para formar una servidumbre electoral, a la que le paga por diversas cuentas, pero cuyo único objetivo, es tener votos cautivos pagados en abonos a cuenta de los contribuyentes, para que voten por Morena ¡De pena ajena!
¿Cómo para que le servirían esos reconocimientos hipotéticos en el nivel mundial?
Acertó mi estimado lector, para que los países nombren a Obrador alto comisionado mundial de la Fraternidad y el Bienestar o de perdida secretario General de la ONU, el sueño guajiro de Luis Echeverría. La historia se repite, solo que en aquél entonces era la "carta de derechos y deberes de los estados", un remedo de constitución mundial, su amanuense fue Porfirio Muñoz Ledo, quien con ese documento iluso y utópico si acaso, quería que el desquiciado Luis Echeverría, investido como jefe de la ONU o con el premio Nobel de la Paz, que eran sus sueños, lo nombrara su sucesor. Así está Marcelo Ebrard, inventando lo que sea, para que Obrador le de el visto bueno, porque el de los demócratas ya lo tiene; si algo drástico no sucede, como que regrese Donald Trump, lo que es obvio.
Pero regresando a los discursos, con el de Echeverría que traía el mismo argumento obradorista contra los países desarrollados, los ricos, pues; todos aplaudieron en aquella ocasión igual que ahora; y se fueron pitorreando del líder mexicano. Sin duda, ese es el destino de cualquier sujeto desubicado, que descubre el hilo negro o le quiere vender chiles a Clemente Jacques.
Una cosa es engañar a los de casa que quieren creer todo menos tener que trabajar, y a los que no saben como se las gasta el que propone la bondad como forma de gobierno, con odios recientes y rencores viejos; y otra, muy distinta, hablar con gente que sabe de las perversidades obradoristas y que, como es educada no se ríe en su cara.
Pero lo peor es creerse sus mentiras. Porque de acuerdo con lo que dijo el tabasqueño, ya no hace falta esperar al cielo, si Obrador ha generado en México, un paraíso pleno de justicia, trabajo y paz social. Nada más lejos de la verdad, y nada mas absurdo que creerse redentor de la humanidad, quien se maneja como amigo del crimen organizado, destructor de instituciones, corruptor de oposiciones; y enemigo declarado de la empresa privada y de la prensa crítica.
En la epístola a la ONU, el apóstol del discurso engañador dejó ver sus anhelos para que se establezca un gobierno mundial, uno, que elimine las desigualdades, las diferencias nacionales y que se establezcan cargas impositivas a nivel mundial, todo eso para repartir en el electorado mundial de pobres, "sin intermediarios" directamente dos billones de dólares, entre 750 millones de necesitados ¡Zambomba!
Crear el ejército bolivariano de siervos del mundo mundial, porque mencionó a Bolívar y a Morelos; para manejar el billete. Sin organizaciones, sin la sociedad civil, ni gobiernos, con excepción del de Obrador, tal vez con Gabriel García el que ya le perdonó que no le llegara el recurso a la gente de la capital para votar por la gente de la Sheibaum. Lo que quiere Amlo es que le den la lana.
Por eso Obrador aprovechó para quedar bien con los gobiernos autoritarios de Latinoamérica, léase Nicaragua, Cuba y Venezuela, y mencionó forzadamente al deshumanizado chileno Pablo Neruda, el cásico candil de la calle y oscuridad de su casa, que abandonó a su hija pequeña con deficiencias, para seguir una vida irresponsable, la de la izquierda criolla con rollos sin piso, pero que suenen bonito. Cheque por favor en el internet el tema de Neruda.
Les echó a todas las farmacéuticas que venden lo que investigan, a los ricos, que ni se dan por enterados; atacó a la propiedad entre líneas, dijo que hay cosas que no deberían ser propiedad de nada; una pobre alocución a la abolición de la propiedad, y otras imprecisiones, como esa de que nunca la ONU había tratado lo de la pobreza y lo del hambre mundial, como si no fuera la FAO una institución creada exprofeso con ese fin. Le salió en tono místico, como le gusta chamanear, la arenga a ser buenos. Ni hablar, un charrito más, hablando por hablar.
El discurso en la ONU va a ser el pretexto ideal para sacar una impresión y repartirla en las iglesias del obradorismo, por Farela o por Hugo Eric Flores tan urgidos de tener juego.
Pero sobre todo el circo de la ONU, sirve para diferir en los medios y en las redes el fracaso rotundo de la 4 T, que quedó evidenciado en la boda de Santiago Nieto y la consejera electoral, Carla Humphrey, como un rollo que nadie cree, que todos, incluso los del poder actual, consideran que son puritanismos falsos y aplicables exclusivamente en el esquema de propaganda.
Que como la telenovela sexenal de Peña Nieto, que contrató a una de las cenicientas famosas como figura consorte en el reparto, y todas las presunciones de las cajas de Petrus, que exigía Raúl Salinas, lo único que quieren los que figuran, es glamour, lo del gobierno, es el pretexto que a nadie le interesa.
La boda "en secreto" -para nadie era un secreto-, lo sabían en el gobierno. Era obvio, se fueron a esconder a un hotel de lujo de un testaferro de los cárteles, evidenciando el amasiato del narcoestado mexicano, que llega hasta Guatemala; en la Antigua, la ciudad emblemática del período colonial, que Obrador y su mujer detestan; según "para que nadie lo sepa", fueron 300 invitados ingiriendo champán de Reims hasta el amanecer ¡el fabuloso costo nomás del trago!
Y se le acabó el mastín a Obrador y en el acelere nombró para calmar a los comunistas que quieren turno de verdugos, a Pablo Gómez, el eterno discursero del marxismo, le dice plebiscitario. No le dio opciones a Hacienda que le correspondía al menos formalmente nombrarlo. Pablo Gómez antes ladraba, nunca ha mordido.
Obrador le rayó el cuaderno también, a la señora Humphrey al calificar su boda como un "asunto escandaloso". No creo le ayude a destruir al INE.
Los invitados mareados que se quemaron solos, son emblemáticos "naif": Layda Sansores que es gobernadora del estado donde su padre fue cacique hasta que se murió y postmortem con ella; la pareja Rioboo, que siempre traen problemas con las cuentas de sus obras, estaban allí por conveniencia, para ganarse al ahora desdentado perro de presa del obradorismo; por lo mismo acudió, el ajonjolí de todos los yerros Quirino Ordaz, quien le ve alas a la embajada en España. La que pagó el pato fue la secretaria de Turismo de la señora Sheibaum, Paola Félix, que fue acompañada de 35 mil dólares en efectivo y del beneficiado del reciente desfile de los muertos donde se llevó un contrato importante. ¿Y la Sheibaum, apá?... la muchacha la representaba, pero la corrió. Y ahora ella, acusa a la corcholata favorita, de recibir una propina de diez millones de parte de Carlos Slim por autorizar, siempre sí, el Gran Premio de México.
Se borra el glamour.