MAZATLÁN.- (Noroeste) Lejos de la compresión y el amor infinito, ser madre encierra otro significado: Vivir bajo estrés toda la vida. Y es que asumir los problemas de los hijos lleva a las mamás a padecer enfermedades graves y crónicas. Su preocupación se traduce en angustias y ansiedad que deterioran el estado físico y emocional, en el peor de los casos, se lastiman cuando la depresión llega sin aviso. Los padecimientos visibles e invisibles que aquejan a las madres son las primeras causas de atención médica y sicológica en unidades de salud pública, la combinación de trabajo y familia las desgasta. "A las mujeres se les adjudica, por cultura, todo, el cuidado de los hijos y la educación", considera Angélica Osuna Osuna, sicóloga educativa con experiencia en salud pública. En sus consultas, dice, los problemas emocionales y físicos detectados en mujeres jóvenes y adultas son producto de mortificaciones por los hijos, incluso, cuando ellos ya tienen su propia familia. El estrés llega cuando los hijos tienen problemas, cuando falta el dinero para mantenerlos, por enfermedades y hasta por sentir culpa cuando no les dedican tiempo suficiente. El panorama se agrava con las madres solteras, las que se esfuerzan más porque no comparten responsabilidad. En este Día de las Madres, la sicóloga asegura que sí hay solución y se llama equilibrio, dedicarse tiempo y no cargar con problemas que no les corresponden, aunque parezca imposible.