MAZATLÁN.- Cientos de trabajadores de la zona hotelera mostraron su fervor a la Virgen de Guadalupe y emprendieron ayer por la tarde noche una breve pero significativa peregrinación que cambió por momentos el cariz del área turística. Los peregrinos aprovecharon la procesión para dar gracias y orar por salud y, sobre todo, por la recuperación del turismo en Mazatlán, que a decir de los participantes ha atravesado momentos difíciles. El Hotel Torres Mazatlán nutrió la procesión con cerca de 200 colaboradores, el grupo más numeroso. Personal de todos los departamentos, camaristas, meseros, cajeras y administrativos acompañados de sus familiares, alistaron desde temprano todo lo necesario para la caminata que duró cerca de hora y media y constó de 5 kilómetros y medio. En el trayecto se unió otro grupo de trabajadores del Hotel Crowne Plaza. Ambos prepararon una representación en vivo de la Virgen Morena acompañada por San Juan Diego en vehículos decorados con flores multicolores. Atrás de ellos, con velas blancas algunos rezaban el Rosario o cantaban alabanzas a la madre de Jesucristo, según la tradición católica. Al son de la Guadalupana, interpretada por la Banda del Puerto, el contingente tomó la Avenida Sábalo Cerritos para continuar por los puentes de la Marina y enseguida por la Camarón Sábalo, antes de doblar por la calle Mero, del Fraccionamiento Sábalo Country, y llegar al templo de San Judas Tadeo. Antes de arrancar la marcha, el gerente del Torres Mazatlán, Ignacio Cañedo Vizcarra, señaló que desde hace cuatro años organizan la procesión con el propósito de unificar a las familias y rezar para que les vaya bien y para que haya mucho trabajo, pero en especial para dar gracias por las bendiciones recibidas durante el año