MAZATLÁN.- Con un clima agradable, el viento fresco y el sol brillando, más de un millar de católicos se dieron cita en la Catedral Basílica de la Inmaculada Concepción para dar inicio a una peregrinación llena de esperanza, devoción y fe. Liderados por la banda de guerra del Cetis 127 y seguidos por el Obispo Mario Espinoza Contreras junto a sacerdotes y seminaritas, los fieles caminaron junto a la imagen de la Virgen María de Guadalupe a través de las congestionadas calles del Centro y ante la mirada de los mazatlecos y extranjeros que paseaban por el lugar. Cientos de niños vestidos de indígenas, con sus trenzas, faldas coloridas, sombreros y zarapes, acompañaron a la patrona del pueblo mexicano en su andar; coronada con la bandera nacional y con flores a sus pies, atraía la atención de la gente que salía de las casas para admirar el cortejo. Poco a poco la cantidad de personas aumentaba al mismo tiempo que los rezos se hacían cada vez más fuertes, tomados de la camioneta que transportaba la imagen de la Virgen, los hombres y mujeres que seguían su paso, pedían en silencio ayuda para solucionar un problema, aliviar una enfermedad o agradecer los milagros que les ha hecho en su vida. "Vengo acompañando a mi virgencita porque gracias a ella mi mamá está mucho mejor, hace poco tuvo un infarto al corazón y yo le pedí a la Virgen que se recuperara y así fue, por eso estoy aquí para agradecerle lo que hizo por nosotros", comentó María del Rosario Galván, que con paso firme caminaba al lado de Señora de Guadalupe. Tras 40 minutos de camino por el Centro y la Avenida Miguel Alemán, la comitiva llegó a su destino, donde otros cientos de fieles católicos esperaban su llegada junto a la figura de la Virgen de Guadalupe ubicada en La Puntilla.