Tal vez los gobiernos panistas fueron muy “insensibles” y se ensañaron con los contribuyentes, pero después de doce años entregó cuentas sanas a la población y la macroeconomía marcha bien. En apenas quince días del gobierno priista ya se retomaron viejas prácticas, le condonan la deuda de ISR a estados y municipios y perdonan a contribuyentes morosos. ¿Qué beneficios generan estas acciones?, pues ninguno, los “beneficiados” van a dejar de recibir los servicios que por esa contraprestación otorga el gobierno, y los estados y municipios van a contar con menos recursos. Tal vez los deudores específicamente ganarán algo, pero los que si cumplieron se verán afectados, y lo que es peor, vuelve una práctica en la que mejor es hacerse tonto con el pago de los impuestos, al fin que a la vuelta de dos o tres años nos los condonarán, generando irresponsabilidad ciudadana en esta materia. En fin, ellos saben cómo hacerlo, por eso el pueblo los eligió, solo esperemos que no nos salga el tiro por la culata y nos lo cobren en el impuesto disfrazado que es la inflación.