AGUASCALIENTES.- (El Sol del Centro) Cada vez se observa más
lejana y distante la tan esperada recuperación del poder adquisitivo
de los trabajadores, que año con año han visto mermado su poder de
compra como consecuencia de la inflación misma, afirmó ayer el
economista Jorge Armando Lozano González, quien dijo que los
salarios deben ser considerados como factor de recuperación
económica. De los salarios mínimos se dice que sirven de mera
referencia. No es del todo así, el número de trabajadores que
dependen del salario mínimo ha crecido, sobre todo después de la
crisis de hace cuatro años. Aunque ciertamente se siguen creando
empleos, la mayoría de los mismos perciben remuneraciones
equivalentes al mínimo. Lozano González señaló que el principio de
un salario mínimo justo es innegable, aunque es cierto que no resulta
fácil su definición, sobre todo si se pretende que éste no sólo sirva
para satisfacer las necesidades de una persona, sino de una familia.
Pero este ideal no puede olvidarse, debe ser un objetivo, una
tendencia y un compromiso del sistema productivo y, por lo tanto, de
las empresas. Al respecto, no deja de ser preocupante que el
mecanismo de fijación del salario mínimo sea la inflación esperada,
mientras que el de fijación de los precios opera de forma distinta, a
partir de los costos de producción reales. Este mecanismo ha
propiciado de manera sistemática que los trabajadores pierdan la
batalla, debido a que siempre la inflación ha resultado mayor a la
pronosticada, con lo cual el deterioro del poder adquisitivo es
sistemático para quienes dependen del salario mínimo. Es necesario
revisar este mecanismo para impedir, cuando menos, que el retroceso
se mantenga como hasta ahora y que, además, lo "recuperado" se
pierda de inmediato. En una economía de mercado no es posible
hablar de un salario decretado ni fijado de manera uniforme para
todas las empresas. Pero en una economía marcada por la
responsabilidad social, no se puede ignorar que el salario mínimo
constituye una referencia respecto de los niveles de vida deseables.