Excélsior.- Sobre los diferendos que existen entre la SEP y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) en torno a la reforma educativa, el cardenal Norberto Rivera Carrera aseveró que Elba Esther Gordillo es una política hábil que sabrá encontrar una solución a las discrepancias del gremio magisterial con esta legislación. “Yo creo que esta reforma educativa constitucional todos la debemos acatar. Y en cuanto a las relaciones de la maestra, yo creo que ella sigue teniendo el liderazgo en su sindicato y no creo que sea afectada en ese liderazgo. Ella sabrá, porque ha mostrado que es buena política, sabrá relacionarse debidamente con el encargado de esta materia, el secretario para la Educación Pública (Emilio Chuayffet), que también es un buen político.
“Como buenos políticos llegarán a algún consenso, a algún arreglo en las cosas que todavía pueden tener diferencia. No veo por qué tenemos que alarmarnos o alertarnos. Yo creo que ellos sabrán manejar esos asuntos, y es normal que algunas cosas le parezcan bien a la maestra, habrá otras que no le parezcan bien al secretario, y ya llegarán a algún consenso”, expresó.
En otro sentido, el prelado sentenció que es inviable “combatir la violencia con más violencia” y dijo que es necesario atacar la criminalidad con programas sociales y preventivos, como lo ha planteado el presidente Enrique Pena Nieto.
“Se nos ha dicho que va a haber un cambio de estrategia fundamental, no sólo de estrategia, sino también de contenido para ir más allá de los policías. Esperamos que así sea, porque esta violencia tiene raíces perversas que tienen que ser combatidas”, destacó.
Si bien dijo que aún no se ha reunido con el primer mandatario, expresó todo su respaldo a las políticas para resolver la delincuencia desde un ámbito asistencial y humano.
“Y nos hemos opuesto a que la violencia se combata con más violencia. Por eso nos agrada ese proyecto (el del nuevo gobierno federal), en donde se van a combatir no solamente los efectos, sino también las causas.
“Son pocos días y creo que la implementación de estos proyectos no ha de ser fácil, por ejemplo, el combate a la pobreza, el crear más fuentes de trabajo. Son dos elementos que llevan tiempo, y el ver los frutos de este combate (a la delincuencia) también llevará tiempo”, apuntó.
El arzobispo primado de México expresó que la Iglesia católica trabajará de manera cordial con todos los gobiernos, independientemente de su filiación política y también mantendrá su defensa en favor de la vida y de los derechos humanos.
“Vemos una excelente relación y vamos a colaborar en este gobierno y con los gobiernos locales todo lo que podamos, en educación y formación; en el tema de alimentos y seguridad pública”, dijo el arzobispo primado de México.
El cardenal dedicó su mensaje, con motivo de la Navidad, a todos los sectores desfavorecidos. Incluso, durante la misa dominical en la Catedral metropolitana se rezó para que “Dios conceda la libertad a quienes se encuentran en el secuestro”.
“Quiero hacer patente mi solicitud de pastor, con las personas que más sufren a causa de la pobreza, por los que están sufriendo por la violencia. A las víctimas inocentes que está dejando esta guerra. Quiero hacer sentir mi solidaridad con los inmigrantes”, señaló Rivera Carrera.
Durante una reunión con medios de comunicación, el alto prelado comentó que ya se reunió con el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, con cuya administración, dijo, mantiene una relación excelente.
De hecho, aclaró, con los gobernantes de la izquierda en el Distrito Federal, desde Cuauhtémoc Cárdenas hasta Andrés Manuel López Obrador, ha tenido buena relación.
Rivera Carrera resaltó que México transita a ser un país de acuerdos y de consensos para el bien común y, en este sentido, valoró la disposición del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), de poner nuevamente en la agenda nacional los derechos indígenas, “pero ahora sin las armas”.