(NOTICIERO ALTAVOZ) La comercialización continúa siendo uno de los principales problemas para productores. Durante años los campesinos se han enfrentado a un mercado informal que determina el precio de sus productos. La ausencia de un mercado eficiente ha contribuido al encarecimiento de los precios de los productos básicos, esta situación ha generado círculos viciosos que tienen consecuencias en el precio final de los productos y que ponen en riesgo la soberanía alimentaria de nuestro país. En el año 2009, la organización internacional OXFAM, publicó el informe “cuando sube el precio de los alimentos, ¿quién gana y quién pierde?, en el que se menciona que se paga a los productores un precio de 2.50 pesos por kilogramo, después se vende como producto al mayoreo a las grandes tiendas procesadoras de alimentos en un precio de 5.80 pesos y finalmente al consumidor le llega el kilo de maíz en 7.00 pesos por kg. Otro ejemplo de ello es el actual precio del frijol, los intermediarios compran en promedio a 6.50 pesos el kilo y lo llegan a revender hasta en 36 pesos. Desafortunadamente este es un hecho que se repite en un importante número de productos que provienen del sector agropecuario. En el mes de enero el Presidente Enrique Peña Nieto, anunció “una profunda reforma para el campo mexicano que lo ponga al día y lo haga más competitivo”. Esta aseveración debe ser el ancla para impulsar al sector agropecuario de nuestro país. La comercialización debe ser un punto nodal de esta gran reforma para garantizar precios justos a los productos agropecuarios y garantizar la soberanía alimentaria. El papel de los legisladores será impulsar y fortalecer esta propuesta en aras de obtener el mejor marco legal posible que lleve al campo mexicano a un mejor estadio de desarrollo y de bienestar para las familias mexicanas. Encuentre el artículo completo en http://www.noticieroaltavoz.com/?p=149941