(CAFÉ NEGRO/CARLOS ROSAS) Tras presentar ante los medios de comunicación la Fundación “Para mover y transformar a Sinaloa”, de la cual es presidente, el legislador federal, quien acepta tener aspiraciones políticas, rechazó que ésta sea una plataforma con miras a fortalecer su imagen frente a la gubernatura de Sinaloa.
Abrió la charla presentando a los integrantes de la fundación, la mayoría de los cuales, dijo, son jóvenes, y “el más viejito de la película soy yo”.
Luego explicó la visión y misión del organismo, la cual “es producto de un largo y acariciado sueño de mi familia, de mi esposa, de mis hijos y de mí mismo para apoyar a la gente y a la gente que más lo necesita”.
La idea de crear la fundación surgió entre él y su familia desde hace 10 años, pero por diversas circunstancias no se había podido concretar.
Del nombre de la fundación, aclara que lo tomó de las ideas del presidente Enrique Peña Nieto. “No vamos a ir muy lejos por la búsqueda del origen”, deja en claro el legislador federal.
El proyecto original, que data de hace muchos años, se lo entregó en 2011 a su amigo y paisano el notario público Fernando Díaz de la Vega, que tenía como propósito un objeto social, de visión y misión de la fundación, pero los vaivenes de la política fueron posponiendo su nacimiento.