En un encuentro donde los nervios de los aficionados estuvieron a flor de piel, los errores de los árbitros continuaron y las individualidades de Rafael Márquez, Andrés Guardado y Javier Hernández nos terminaron por regalar el triunfo, México lució como un equipo con capacidad para luchar en la cancha al tu por tu con los equipos europeos.
Después del cardíaco empate con Brasil el jueves pasado, México requería del empate para clasificar a octavos de final. Durante la primera mitad del juego midió a Croacia y defendió la portería, prefirió el juego a ras del suelo y no convencía del todo, pero en la parte complementaria se vió una selección nacional más echada para adelante, competitiva y combativa, con hambre de gol y triunfo, que finalmente al minuto 72 coronó con gol de cabeza de Rafael Márquez y seguido después de dos anotaciones de Guardado y El Chicharito que redondearon el marcador, todavía Croacia tuvo una llegada de peligro con Perisic que con una tijera encaminó el balón a gol, pero fue atajada por Ochoa de manera magistral… minutos después caería el único gol que México ha recibido hasta ahora, pero ya no causó efecto en el resultado final.