(NOROESTE/Marcos Vizcarra) La muerte de Atilano Román, líder de los comuneros de la Presa Picachos, es un mensaje claro y directo contra la libertad de expresión, contra los activistas y contra las personas que resultan incómodas para el Gobierno, aseveró Óscar Loza Ochoa.
El activista y miembro de la Comisión de Defensa de Derechos Humanos, organismo de la sociedad civil fundada hace 30 años, señaló que la serie de actos represivos contra activistas se ha acelerado de una manera lesiva que amenaza la integridad de los ciudadanos que buscan manifestarse.
Recordó que durante este año se ha tenido registro de acciones que van contra la libertad de expresión, como la muerte de la activista Sandra Luz Hernández el 12 de mayo, así como las agresiones a reporteros por elementos de la policía en las "chapomarchas" y el intento de imponer una serie de restricciones a la prensa en la cobertura de información de seguridad con la Ley Mordaza.
"Primero Sandra Luz y ahora él, creo que si vemos el contexto nacional que tampoco está muy para soltarnos aplaudiendo porque estamos en una situación muy difícil a nivel nacional y a nivel local pareciera que corresponde muy bien con esa situación crítica, difícil que hay a nivel nacional", indicó.