(La Jornada) La oposición alemana exigió al gobierno de Angela Merkel interrumpir las negociaciones sobre un acuerdo de seguridad con México ante las sospechas de que la policía del país pudo estar implicada en la desaparición de 43 estudiantes.
Los poscomunistas de La Izquierda y los ecologistas de los Verdes, los dos partidos de oposición en el Parlamento, presentaron sendas mociones ante la cámara pidiendo suspender las negociaciones, según confirmaron hoy fuentes de ambos partidos a la agencia Dpa.
Las mociones podrían votarse antes de fin de año, pero se da por hecho que serán rechazadas porque la coalición de gobierno formada por socialdemócratas (SPD) y cristianodemócratas (CDU) cuenta con una abrumadora mayoría en el Parlamento.
“Es un error negociar una cooperación con las autoridades policiales mexicanas, que están presuntamente implicadas en muchos casos de graves violaciones de los derechos humanos”, dijo por escrito a Dpa Heike Hänsel, diputada de La Izquierda.
Hänsel, una de las impulsoras de la moción de su partido y miembro de la comisión de Desarrollo del Parlamento, reclamó también más “transparencia” al gobierno y que los diputados reciban más información sobre el borrador del acuerdo, de cuyo contenido se conocen sólo aspectos generales.
La diputada viajó hace diez días al estado de Guerrero –desafiando la advertencia de seguridad emitida por el gobierno alemán– y pintó un duro panorama de lo que vio en el lugar.
“Lo primero que vi es que las familias de las víctimas sienten gran desconfianza hacia cualquier institución del Estado y mucho miedo de las fuerzas de seguridad. En las zonas en crisis nadie confía en el Estado mexicano”, señaló.
También el portavoz de políticas de Desarrollo de los Verdes, Uwe Kekeritz, expresó su preocupación por la situación en México y exigió al gobierno “actuar por fin” y apostar por “afrontar el crimen organizado en la región con un enfoque preventivo y basado en los derechos humanos y el desarrollo”.
“Alemania es uno de los principales socios de México en Europa. ¡Debemos usar esta influencia!”, añadió. “En lugar de autorizar el envío de armas a Guerrero, el gobierno alemán debe cooperar con la estabilidad interna de México”.
Kekeritz aventuró que la firma del acuerdo se retrasará porque el Ministerio del Interior no podrá seguir negociando en solitario un convenio que, ante la repercusión mundial que generó la posible masacre de los estudiantes, “podría convertirse en un delicado tema de política exterior”.
El rechazo de la oposición y de organismos de derechos humanos de ambos países aumentaron con la desaparición y posible asesinato de los estudiantes que tuvo lugar hace dos meses en la localidad de Iguala, 200 kilómetros al sur de la capital mexicana.
Pese a las críticas, el gobierno defendió esta semana el acuerdo y consideró que el “horrible crimen” de Iguala demuestra precisamente que reforzar la cooperación con las fuerzas de seguridad mexicanas es más necesario que nunca.
El convenio permitirá aumentar la cooperación entre ambos países en materia de seguridad por ejemplo mediante la formación de policías mexicanos por parte de sus pares alemanes, coordinación en la lucha antiterrorista o intercambio de datos.