(NOROESTE/Ariel Noriega) La noche que Josefina Vázquez Mota regresó a su casa después de ganar la candidatura del PAN a la Presidencia de México llegó pensando en festejar, abrió la puerta y la estaba esperando una de sus tres hijas… para pedirle que la ayudara a medirse el vestido para su graduación.
Así recuerda la mujer que ha estado más cerca de convertirse en Presidenta de México, cómo sus responsabilidades de mamá la regresan a la realidad del hogar, el único lugar donde asegura que podemos encontrar las claves para resolver los grandes problemas de nuestro País.
"México es el espejo de nuestros hogares", asegura Vázquez Mota, para redondear una filosofía que implica hacer de nuestros hijos y de nosotros mismos buenos ciudadanos, que finalmente construirán un buen país.
Sin renunciar a esa mística que adquieren los que se acercan al poder, Vázquez Mota estuvo en Mazatlán, pero no para hablar de política, llegó "armada" con un nuevo libro: "Cuando los hijos mandan. Cómo querer y educar con límites", una recopilación de textos de seis especialistas que se sumergen en las claves para entender a esos pequeños "monstruos" en los que hemos convertido a nuestros hijos.
Acompañada de Mariana di Bella, una de las autoras de los textos, Vázquez Mota conquistó a un público entregado de mamás dispuestas a conocer los secretos para educar a sus hijos en la época de la tecnología, la abundancia y el egoísmo, aunque no necesitaron mucho, los problemas que aquejan a las mamás se repiten en cada una de las asistentes.
La economista, ex Diputada federal, ex Secretaria de Educación, ex Secretaria de Desarrollo Social y mamá de tiempo completo mantuvo al auditorio atrapado entre anécdotas, experiencias de hija, de mamá y hasta de funcionaria, todo para aterrizar en los textos de un libro que no te dice lo que debes hacer, sino lo que estás haciendo terriblemente mal para educar a tus hijos.
Formación de ciudadanos
Pequeñita de estatura, con una sonrisa enorme y la capacidad para ver a las personas a los ojos, Vázquez Mota llegó las instalaciones de TecMilenio, donde ya la esperaba un auditorio abarrotado en un evento convocado por Noroeste y la institución educativa.
Transformada en la especialista en educación que ya era antes de entrar en la política, saludó a las mamás mazatlecas y arrancó la presentación del libro donde reúne a seis especialistas en formación, recordando la ocasión en que un ciudadano le preguntó qué podía hacer él por su País desde su casa.
"Una persona me preguntó que si qué podían hacer por México, y yo les dije: 'dénle a México la mejor generación de mexicanos que jamás haya tenido'", recordó Vázquez Mota.
En la formación de ciudadanía, asegura la autora, está el secreto para resolver la mayoría de los problemas que afectan a nuestro País, como la violencia, la criminalidad, la corrupción, la impunidad...
Pero el libro recopilado por Vázquez Mota está lejos de ser un compendio de fórmulas para vivir mejor, es más un clavado en la cruda realidad de nuestros principales problemas.
"Lo escribí porque soy mamá de tres hijas", asegura la panista.
Y sobre la crudeza de los temas, que van de la violencia a la corrupción, de la falta de límites a la negación de los padres que no admiten el problema en que están metidos, la autora responde con una frase lapidaria.
"La realidad no tiene anestesia", asegura.
Orígenes de la violencia
Uno de los objetivos del libro "Cuando los hijos mandan..." es desentrañar los orígenes de la violencia, la corrupción y la impunidad que lastiman a México en la forma en la que estamos educando a nuestros hijos.
Mariana Di-Bella, una de las autoras del libro, explicó las razones del esfuerzo que hicieron los especialistas con sus textos.
"Todo lo que está pasando en nuestro País viene de nuestro hogar", aseguró Di-Bella, autora del capítulo Educar a los hijos duele.
Su tesis es profundamente conmovedora, ya que toca una de las realidades más crudas y confusas en la educación de los niños en México: la violencia de los hijos en contra de los padres, la llamada violencia filio-parental.
"En el libro pretendemos hacer una reflexión profunda de lo que hacemos con nuestros hijos".
Su relato cuenta como una familia llega ante un especialista a relatar una vida de familia dominada por la violencia del padre hacia la madre y el olvido de un hijo que comienza a copiar los patrones que observa en sus padres.
Agobiado por un ambiente de menosprecio, a pesar de que sus padres le dan todo lo que pide sin ponerle ningún límite, el hijo comienza a golpear a su novia y termina deseando destruir a su familia.
Di-Bella traslada la frustración de los hijos que lo tienen todo, que lo experimentan todo sin límites a un aburrimiento crónico, que terminan rompiendo de manera violenta.
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