Bajo el mensaje de "No al robo de los recursos públicos", militantes perredistas salieron a las calles para refrendar su rechazo a la sustitución de los hospitales generales de Culiacán y Mazatlán.

Situados en el crucero del bulevar Francisco I. Madero y la avenida Álvaro Obregón, justo en el corazón de la capital del estado, miembros del PRD repartieron información por medio de trípticos donde señalaban su rotundo “no” a la “deuda disfrazada”.

Por su parte, el líder de la Junta de Coordinación Política, Jesús Enrique Hernández Chávez, señaló que el Congreso del Estado durante este periodo ordinario mantendrá paralizadas las reformas que comprometen hasta el 25 por ciento de las participaciones federales para la construcción de los hospitales de Culiacán y Mazatlán mediante el esquema de asociación público privado, atendiendo la tregua que solicitó el gobernador Mario López a fin de socializar el tema.

Mientras tanto en Mazatlán, durante su visita al puerto, Andrés Manuel López Obrador, con referencias directas a las polémicas suscitadas en torno al gobierno de Mario López Valdez, diseccionó los efectos que ha tenido la corrupción política.

Calificó como un vil robo y un negocio entre políticos la construcción de los dos hospitales generales en la entidad, uno de ellos en Mazatlán.

Dijo que uno de los nosocomios será edificado por Gerald, uno de los cuñados del expresidente de la república Carlos Salinas.

Otro más será levantado por Olegario Vázquez Raña, compadre del presidente de la república, Enrique Peña Nieto.

También Coparmex, a través de su vicepresidente, Enrique Pun Hung, reiteró su solicitud para no aprobar los decretos y, junto con miembros de otras organizaciones de la sociedad civil, exigió toda la información para poder estar en condiciones de entablar un diálogo constructivo en torno al tema con una base de total transparencia.