(LA JORNADA) Autoridades del Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) de Nayarit liberaron la noche de este sábado a Sandra Ávila Beltrán, luego de pasar siete años inmersa en un proceso penal en México y Estados Unidos.
La llamada Reina del Pacífico abandonó la prisión a las 21:04, hora local (22:04 del centro del país) en una camioneta blanca BMW, sin placas, que era tripulada por una de sus hijas. Ella iba como copiloto, con el rostro y la cabeza tapados por una tela azul. El vehículo fue custodiado por una patrulla de la Policía Federal.
Elementos de esa corporación impidieron que los reporteros tomaran imágenes a la salida de la hoy ex reclusa. Su familia pidió “respeto”.
Desde temprano, cuando se informó de su inminente liberación, en acatamiento a una resolución inapelable del Segundo Tribunal Unitario del Tercer Circuito, su mamá, sus hijas y sus hermanas la esperaron afuera del Cefereso número cuatro ubicado en El Rincón, a 15 minutos de Tepic en automóvil.
Representantes de los medios de comunicación esperaron varias horas, algunos incluso arribaron desde Guadalajara, Jalisco, donde se supone que tenía su base de operaciones como presunta operadora del cártel de Sinaloa.
Ávila Beltrán fue detenida en la ciudad de México en septiembre de 2007 y se le procesó penalmente por el delito de recursos de procedencia Ilícita dentro de la causa penal 101/2003, en el Juzgado 18 de distrito de procedimiento penales federales en el Distrito Federal.