CULIACÁN.- El obispo de la Diócesis de Culiacán Jonás Guerrero Corona al referirse a la renuncia del Papa Benedicto XVI, dijo que esta decisión viene a fortalecer nuestra fe porque nos da ejemplo de querer avanzar en el camino de Dios "nos enorgullece tener a un Papa que sabe reconocer sus límites y porque tiene fe y ama la iglesia decide que es conveniente dejar a su sucesor porque su salud le impide seguir adelante.", añadió.
Precisó que para la Diócesis de Culiacán, la renuncia del Papa, significa docilidad al espíritu Santo que va mostrando la pauta para guiar a la Iglesia Universal.
"La Diócesis de Culiacán es un territorio dentro del mundo que siente y vibra con la Iglesia Universal, entonces para la iglesia de Culiacán como para todo católico tiene un significado de ser dóciles a la voz de Dios, ser dóciles al Espíritu Santo que va mostrando la pauta para guiar a la Iglesia y esta decisión de Benedicto XVI no fue algo sorpresivo o algo que esté fuera de toda lógica humana o sobrenatural".
No, aclaró, fue una decisión pensada como él mismo lo dice y lo manifiesta y para la Diócesis de Culiacán significa un gran ejemplo de fe de un hombre que ha sabido llevar a la Iglesia en los tiempos actuales.
Indicó que la renuncia del Cardenal Josep Ratzinger al papado no lo sorprende, porque fue una decisión pensada como él mismo lo dice o lo manifiesta.
El Papa Benedicto XVI anunció el lunes de forma sorpresiva que renunciará al cargo el 28 de febrero, alegando simplemente que está demasiado débil físicamente para seguir, con lo que será el primer pontífice en abdicar en casi 600 años.
La decisión sentó las bases para un cónclave -un encuentro secreto donde los cardenales votan para elegir a un nuevo Papa- antes de que concluya marzo.
El Papa, de 85 años de edad, anunció su decisión en latín durante una reunión de cardenales en el Vaticano lunes por la mañana.
Por ello Monseñor Jonás Guerrero, resaltó que el mayor legado del Papa Benedicto XVI es afrontar con verdad la historia de la iglesia católica, incluso ante los momentos más difíciles como los escándalos de pederastia de algunos clérigos.
Benedicto XVI ha decidido retirarse de su cargo como Sumo Pontífice, como obispo de Roma, como él mismo lo ha dicho en la declaración que ha dado por motivos de salud, porque la iglesia necesita a alguien con una gran fortaleza espiritual, pero sobre todo de una fortaleza física para llevar adelante el ministerio Petrino, dijo.
Josep Ratzinger, reiteró, se muestra muy consciente de su condición, sobre todo, nos muestra un hombre de una fe grande, de una decisión fuerte y nos da ejemplo de querer avanzar en el camino de Dios.