La juventud francesa se siente despreciada y tentada por la revuelta.
En un estudio no publicado, 210.000 jóvenes destacan su retrato: una generación perdida y no integrada.
La juventud francesa se siente despreciada y tentada por la revuelta.
En un estudio no publicado, 210.000 jóvenes destacan su retrato: una generación perdida y no integrada.