Por Silvia del Valle
@TipsMama5Hijos
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La vida y cada acontecimiento que vivimos nos van dejando una huella en nuestro corazón que en ocasiones es muy difícil de quitar.
Si no tenemos la costumbre de darle mantenimiento constante por medio del perdón cotidiano es casi seguro que las heridas se hagan muy profundas y muy difíciles de sanar, por eso es importante hacer un ejercicio de perdón cotidianamente, para lograr restaurar nuestro corazón y logras vivir con alegría y en paz todos los días, por eso aquí te dejo mis 5Tips para perdonar y educar a nuestros hijos en el perdón.
PRIMERO. Reconoce lo que sientes.
Es importante aprender a conocernos y ubicar nuestros sentimientos de esta forma podemos identificar el daño que hemos recibido o que nos hemos causado con cada acción.
Y si es importante que nosotros podamos hacerlo, es de vital importancia que lo enseñemos a nuestros hijos para que desde muy pequeñitos aprendan a sanar su corazón y así se eviten mucho dolor en la vida.
Para esto es necesario que nosotros les ayudemos a identificar lo que sienten, que les digamos como se llama lo que están sintiendo.
Por razón natural, nuestros hijos ante cualquier sentimiento su reacción lógica es el llanto, pero es ahí donde debemos entrar nosotros como mamás para explicarles lo que están sintiendo.
Al principio será necesario decirles, eso que sientes se llama enojo, o se llama tristeza, o se llama cansancio, etc. pero conforme van creciendo lo necesario es preguntarles que es lo que sienten y ayudarles a descubrirlo con preguntas guiadas para que ellos lleguen a la conclusión.
La mejor forma de que nuestros hijos aprendan a identificar lo que sienten es que vean nuestro ejemplo y así aprendan a reaccionar ante las diferentes situaciones de la vida.
SEGUNDO. Ubica el momento en que te lastimaron.
Para llegar al perdón es necesario identificar el momento en que nos lastimaron para tratar de regresar a el y sanar ese evento.
En muchas ocasiones, por ser tan doloroso el momento y tan humillante, nuestra mente lo bloquea y lo manda al olvido, pero es importante hacer n esfuerzo y tratar de traerlo a la conciencia.
Con nuestros hijos es importante hacerlos que lo tengan claro para que no les cueste trabajo ubicarlo y así sanarlo.
TERCERO. Justifica a quien te lastimó
Nuestra primera reacción es que culpemos a las personas que nos lastimaron y que tratemos de ver el lado mas negativo a las cosas, pero esto no nos traerá la sanación, por el contrario, nos envenenará más el corazón y cada vez será más complicado identificar con claridad las cosas y los hechos objetivamente.
Si buscamos justificar a las personas es mejor, ya que buscaremos una repuesta positiva a cada situación, por ejemplo, seguro que me trató así porque le dolía algo, o seguro que no me saludó porque no me vio; de esta forma evitaremos dañarnos el corazón y seremos más felices.
CUARTO. Perdona aunque al principio no sea de corazón.
Es importante hacerlo primero por voluntad, aunque no sea por convicción, aunque no sea un perdón profundo porque así nos estamos forzando a perdonar.
No es la mejor forma, pero es la forma más real de perdonar.
Aquí no caben los comentarios como te perdono pero no olvido, porque entonces no estamos perdonando en realidad, solo estamos mandando al cajón del olvido la situación sin arreglarlo.
Es muy importante que como esposos y como familia no nos vayamos a dormir si estamos enojados con alguno de los miembros de la familia porque nadie sabe si al día siguiente amaneceremos.
Es por eso que es tan importante poner toda nuestra voluntad en perdonar.
Y QUINTO. Ama a quien te lastimó.
Es importante que como último punto para sanar el corazón, sepamos amar a quien nos ha lastimado y verlo como alguien que está enfermo del corazón y por eso debemos justificarlo y Amarlo.
Siempre es más fácil odiar a quien te lastima, pero es más formativo y sana más amar a quien nos ha dañado.
Podemos enseñar a nuestros hijos a amar a su hermano que les ha maltratado y ponerlos frente a frente y pedirles que se ofrezcan disculpas y que además se abracen y se digan que se quieren.
Con estas pequeñas acciones nuestros hijos verán esto como lo más natural.
Y el ambiente familiar será más agradable y nuestro corazón estará reparado y sanado, listo para llenarse de cosa buenas.
El perdón es la solución para revitalizar el corazón y tomar fuerzas para seguir.