Por Silvia del Valle
@SilviaMdelValle @smflorycanto
El tema de la espiritualidad está muy revuelto en nuestros días ya que existen muchas corrientes ideológicas que se dicen ser espiritualidades, pero que en realidad sólo son manipulación.
Si para nosotros es difícil distinguir todo esto, imagínense para nuestros hijos que están pequeños y tienen inmadura su conciencia.
Por eso es bien importante educar a nuestros hijos en una verdadera espiritualidad y para eso te dejo mis 5Tips de esta semana.
PRIMERO. Ten claro que es la espiritualidad.
Es importante tener claridad en que la espiritualidad católica es la santidad y los medios fundamentales para crecer en ella: la oración, la liturgia, sacramentos, abnegación, ejercicio de virtudes, etc., siempre bajo la caridad.
Entendiendo esto podemos decir que sólo hay una espiritualidad y muchas formas de llegar a ella o de hacerla vida.
Viendo así las cosas es muy fácil educar a nuestros hijos y guiar a nuestra familia para vivir en esta espiritualidad.
SEGUNDO. Investiga las diferentes opciones de vivir esta espiritualidad que existen.
Y con esto me refiero a los diferentes santos que nos dan su punto de vista y su método particular para llegar a la santidad, por ejemplo, Santa Faustina nos obedece el lado de la Divina Misericordia, Santa Teresa de Jesús nos propone más la contemplación, Santa Teresita del Niño Jesús nos propone su infancia espiritual, Dan Benito nos da su regla de austeridad y Conchita Cabrera de Armida no propone la espiritualidad de la Cruz.
Todos son diferentes caminos que nos llevan a la misma meta, la santidad. Pero no todos esos caminos son adecuados para nuestra familia.
TERCERO. Averigua cómo la puedes llevar a la vida cotidiana.
Para saber un poco más de cada uno, podemos acercarnos a leer la vida y obras de cada santo o también conocer un poco sobre alguna orden o congregación fundada por ellos.
También podemos averiguar si existe alguna rama para laicos que podamos frecuentar.
O haz un plan para aplicar sus propuestas a la vida familiar y así sabremos si somos acordes a tal o cual camino de santidad o carisma.
Recuerda que no todos los carismas son para todas las personas o familias. Bendito sea Dios que existe una gran diversidad de carismas.
CUARTO. Ve si es compatible con tu familia, en especial con tus hijos.
Es importante tener claro que la prioridad es nuestra familia y nuestros hijos por lo mismo debemos buscar carismas que nos permitan vivirlos en familia.
Además, sería adecuado que si tenemos hijos pequeños, tengan opciones para cada edad, así será más fácil vivir ese carisma en familia.
Es una tristeza ver a veces papás muy entregados a su carisma o apostolado pero que dejan huérfanos a sus hijos por nos ser compatibles con la familia.
Nuestro primer apostolado son nuestros hijos y después todo lo demás.
Y QUINTO. Da testimonio de ella.
Es hermoso ver como cada carisma se arraiga en el corazón y se hace vida en lo personal y en lo familiar.
De esta forma tendremos hijos con una espiritualidad bien formada y arraigada en el corazón que cuando vengan nuevas corrientes no les moverán de sus principios.
Que todo sea para la máxima gloria de Dios.