Nuestra historia personal deja una huella en nuestros hijos
Por Silvia del Valle
@SilviaMdelValle @smflorycanto
A veces pensamos que lo que hacemos en la vida sólo nos afecta a nosotros, sin darnos cuenta de que todos nuestros actos van creando una historia, tanto personal como familiar y le van imprimiendo un estilo a nuestra familia.
Así que debemos hacer conciencia y buscar que actuemos siempre conforme a lo que Dios nos manda y la moral permite.
Así también debemos darle testimonio a nuestros hijos a actuar para ayudar a los demás, por eso aquí te dejo mis 5Tips para educar a nuestros hijos en este estilo de vida.
PRIMERO. Actúa como si todo dependiera de ti.
Es necesario poner todo de nuestra parte para que nuestros actos sean buenos y conforme a lo que los mandamientos nos van marcando.
Es necesario también que demos testimonio con nuestras acciones de que Dios es el centro de nuestras vidas y por lo mismo hacemos las cosas para agradarle a El, aunque al mundo no le agraden tanto.
Debemos ser valientes. Debemos actuar bien para dar siempre frutos buenos, mucho más cuando los beneficiados son nuestros familiares.
Seamos generoso y humildes para que nuestros hijos lo sean también.
SEGUNDO. Reza como si todo dependiera de Dios.
La oración es parte importante para que nuestras acciones den frutos buenos en nuestra familia.
Es necesario sobrenaturalizar lo cotidiano y la mejor forma de hacerlo es con nuestras oraciones y ofrecimientos diarios.
Es importante tener claro que la acción sin oración se vuelve infecunda.
Si nuestros hijos ven que nosotros oramos a Dios en todo momento y con todo nuestro corazón, seguro que ellos lo harán de forma cotidiana y constante, logrando sobrenaturalizar lo cotidiano.
TERCERO. Ofrece todas tus acciones.
Otra forma muy buena de que nuestras acciones vayan dejando huella en la historia de nuestros hijos es que las ofrezcamos a Dios para que sea El quien las haga fructificar en nuestros hijos.
Además así, estaremos dándole un sentido trascendente a nuestro vivir y por lo mismo haremos todo para que nuestros hijos se sientan orgullosos de formar parte de nuestra familia.
Las acciones ofrecidas a Dios se vuelven capital de gracia para nuestra familia.
CUARTO. Plática con tus hijos para que lo comprendan.
También es necesario explicarles a nuestros hijos el estilo de vida que llevamos como personas y como familia para que ellos también puedan participar.
Es importante que comprendan todo lo qué hacemos para que después lo hagan suyo y lo vivan por gusto y no por obligación.
Y QUINTO. Busca hacer siempre el mayor Bien posible.
Si ya comprendimos que todo lo que hacemos les beneficia o perjudicas nuestros hijos, entonces debemos buscar hacer el mayor Bien posible.
Así, siempre escogeremos entre dos vienes el mayor y con este testimonio nuestros hijos estarán capacitados para siempre actuar confirme al bien, la moral y lo que Dios nos manda.
¡Atrévete a ser diferente!