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¿Cómo ayudar a nuestros hijos a ser buenos líderes?

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Tips del 13 de julio de 2020

 

¿Cómo ayudar a nuestros hijos a ser buenos líderes?

 

Por Silvia Del Valle

 

 

El tema de liderazgo es algo polémico porque la mayoría lo abordan desde un aspecto muy competitivo y la recomendación es hacer lo que sea necesario para ser el mejor en todo y ser el número uno, sin importar a quien se deba hacer a un lado.

Pero también hay un aspecto más humano y con valores de ser líder, por eso hoy te dejo mis 5Tips para ayudar a nuestros hijos a ser buenos líderes.

PRIMERO. Edúcalo en la obediencia.

Para poder mandar hay que saber obedecer, por lo tanto es necesario que nuestros hijos sepan obedecer, más por convicción que por obligación.

Para eso es necesario que comprendan que lo que les pedimos es por su bien, para hacerlos mejores personas.

Podemos lograrlo poco a poco y dándoles una pequeña explicación para que comprendan la orden que les damos, después es necesario también, estar seguros que les ha quedado clara la indicación.

SEGUNDO. Edúcalo en la humildad.

Esta virtud es la base de todas las demás virtudes por lo mismo es de vital importancia educar a nuestros hijos para que sean humildes, acepten sus errores y reconozcan sus fortalezas.

La humildad, según Santa Teresa es andar en verdad, es decir, es conocerse bien y saber los límites y fortalezas.
Al principio nuestros hijos no saben eso, pero debemos hacerles ver cada detalle para que aprendan a conocerse y así pongan al servicio de la familia y de la comunidad sus talentos y trabajen en sus debilidades.

La humildad es la base de todas las virtudes, solo así podrán ser buenos líderes, con los pies en la tierra y los ojos en el cielo.

TERCERO. Que sepan dominar su voluntad.

Y esto no se aprende de la noche a la mañana, es necesario hacer pequeños ejercicios de voluntad para lograrlo.

Es bueno comenzar desde pequeños, logrando que aprendan a esperar un poco para obtener lo que quiere, que puedan esperar hasta llegar a cada para comerse el dulce que se les antojo tanto, que esperen a que sea su cumpleaños para tener el juguete que tanto les gustó, etc.

Todo esto es un proceso y como tal, tiene altibajos pero debemos aplaudir los logros y apuntalar las caídas para ayudarles a levantarse e impulsarlos a seguir adelante.

Todo y siempre con amor.

CUARTO. Que tenga pureza de intención.

Para esto es necesario que tengan conciencia de que todo lo que deseamos y queremos debe estar ordenado al bien común y a la moral, de esta forma evitaremos que crezcan esa nuestros hijos deseos impuros, ilícitos o que afecten el bienestar de los demás.

La pureza de intención consiste en desear solo lo que hace bien y les hace bien, de esta forma buscarán los mejores medios para obtener el fin que buscan y están pendientes de que los resultados de sus acciones sean siempre adecuados y conforme a la moral y las buenas costumbres.

Y debemos comenzar desde pequeños ya que la conciencia se forma poco a poco y mientras más temprano, mejor.

Y QUINTO. Que sea congruente.

Un buen líder, un hombre o una mujer cabal, sabe que debe actuar bien en todo momento, es decir, que debe actuar siempre como si mamá o papá lo estuvieran viendo.

De tal forma que nadie le pueda reprochar nada.

Aquel aplica el dicho que hay que evitar ser candil de la calle y oscuridad de su casa, y nosotros podemos enseñarles esto con nuestro ejemplo.

La congruencia es una virtud que se aprende del actuar de los que nos rodean, de mamá y papá; por eso es necesario que si les decimos que no es bueno mentir, no los obliguemos a decir mentiras piadosas, que si les decimos que no es bueno robar, no los enseñemos a tomar lo que no es nuestro sin avisar aunque todo el mundo lo haga.

El ejemplo es contundente en este punto. Seamos hombres y mujeres íntegros para formar hijos coherentes y valientes, capaces de dar ejemplo de sus virtudes y de contagiar a otros con su testimonio.