Tips del 15 de septiembre de 2021
Siempre es tiempo de ser solidarios
Por Silvia Del Valle
Estamos recordando que cuando nos unimos todos podemos hacer cosas grandes y ayudar a solucionar los problemas más difíciles.
Una característica de los mexicanos es esa gran capacidad de ser solidarios y de ayudar a todos pero es necesario seguir inculcando este valor a las nuevas generaciones y nosotros los papás tenemos la oportunidad de oro si educamos a nuestros hijos buscando que sean solidarios y que aprendan a apoyar a todos, especialmente a los más necesitados y a los que sufren.
Por eso aquí te dejo mis 5Tips para educar a nuestros hijos en el valor de la Solidaridad.
PRIMERO. Que aprendan a trabajar en equipo.
Esta es una habilidad qué hay que trabajar poco a poco y que implica muchas virtudes.
Es necesario que sean pacientes y tolerantes para hacer lo que conviene a todos y no imponer imponer su propia voluntad, pero también deben saber dar su opinión de forma respetuosa.
Es necesario que sean conscientes de que lo que cada uno hace o deja de hacer afecta a toda la comunidad, en este caso la familia, así que es necesario hacer su mayor esfuerzo para que las cosas salgan lo mejor posible.
Con los más pequeños podemos comenzar enseñándoles a que no peleen por los juguetes que están usando, que aprendan a prestar y compartir con los demás sus cosas.
Conforme vayan creciendo es bueno que les demos pequeñas responsabilidades, de acuerdo a su edad y madurez, para que se sientan parte de la comunidad familiar y que vean que su trabajo ayuda al bienestar familiar.
En la adolescencia es necesario reforzar estos puntos y recordarles a nuestros hijos que son parte de una familia y que todos necesitamos de todos, por lo que deben encontrar tiempo para realizar sus deberes de casa.
También es necesario que todo esto lo aprendan de nuestro ejemplo y que nosotros también trabajemos en equipo con ellos.
SEGUNDO. Haz el bien sin mirar a quien y sin esperar recompensa.
En nuestros días, es de vital importancia estar siempre dispuestos a hacer el bien a cualquiera que nos pida ayuda, pues con la enfermedad, los desastres naturales y la economía tan difícil que nos toca sobrellevar, es muy fácil que tengamos necesidades extraordinarias.
Siempre podemos comenzar por la familia y educar a nuestros hijos para que estén dispuestos a ayudar a todos en casa y no esperar algo a cambio., solo así lograremos formar la virtud en ellos.
Si no tienen una pureza de intención al ayudar, se vuelve algo difícil pues buscarán algo a cambio y solo lograremos que tengan un elemento de chantaje, porque nos ofrecerán su ayuda a cambio de conseguir lo que quieren.
Siempre es mejor que la ayuda y solidaridad sea de corazón.
TERCERO. Que estén siempre dispuestos a ayudar.
La virtud implica ayudar en todo momento y no solo cuando tengo ganas o cuando me lo van a reconocer.
Los desastres naturales no avisan es por eso que debemos estar siempre dispuestos a ayudar y tener un protocolo de acción en caso de emergencia.
En la familia es necesario que todos sepan como actuaremos si se da una necesidad grave, por ejemplo, si tenemos hijos pequeños, ellos deben saber a quien le darán la mano si hay que salir de casa rápidamente; o si tenemos hijos más grandes todos debemos saber cual es el punto de reunión después de una evacuación, etc.
Nunca está de más si hablamos con nuestros hijos y les hacemos ver que nosotros somos muy bendecidos pero qué hay personas que no lo son y que necesitan de nosotros para salir adelante de las dificultades en las que se encuentran.
Otra forma de ayudar es colaborar con las campañas que CARITAS o alguna otra institución organiza para solventar problemas específicos.
Y para eso podemos implementar campañas familiares de recolección de comida, de ahorro de alimentos para después donarlos, de limpieza de ropa para compartirla con los más necesitados, etc.
CUARTO. Más vale prevenir que lamentar.
También es necesario educar a nuestros hijos en la cultura de la prevención para evitar situaciones de riesgo.
Podemos tener un kit de emergencias en casa y hacer que alguno de nuestros hijos nos ayude a tenerlo ordenado y en buen estado.
Debemos tener una mochila segura con nuestros documentos principales listos para tomarlos en caso de emergencia y nuestros hijos deben tener claridad de en donde está para que nos puedan ayudar.
También es bueno que tengamos a mano un suéter o chamarra para cada miembro de la familia y en esto nuestros hijos pequeños si nos pueden ayudar muy bien.
Un último punto es que podemos poner algunas cosas de despensa listas para alguna emergencia pero debemos tener el cuidado de estar cambiando los productos para que la caducidad no se venza y en verdad sean de utilidad.
Una forma de mantenerla al día es que cuando lleguen a tocar a casa pidiendo ayuda, podamos darles algo de lo que tenemos ahí y reponerlo a la brevedad; para esto nuestros hijos nos pueden ayudar muy bien a tener un inventario de lo que sirve y lo que está a punto de caducar, será algo divertido, dinámico y de mucha ayuda.
Y QUINTO. No solo de pan vive el hombre.
Otra forma que tenemos de ayudar a los demás y de hacer conciencia en nuestros hijos de qué hay necesidades que podemos colaborar para solucionar es haciendo oración de intercesión.
Cuando las cosas se salen de nuestros manos es necesario voltear los ojos al cielo y pedir ayuda al que todo lo puede; así, con una oración también podemos colaborar para que Dios nos ayude en las circunstancias más adversas.
Podemos educar a nuestros hijos para que hagamos lo que está en nuestras manos para ayudar, pero también oremos por los más necesitados y por lo que no pueden hacerlo por que lo están pasando muy mal.
Así el corazón de nuestros hijos se mantendrá siempre sensible a las necesidades de los demás y estarán dispuestos a ayudar en todo momento.
Pero recuerda que todo comienza por casa, así que... manos a la obra.