Con estos tips tus rizos serán una ventaja y no un padecimiento.
1. Mantén tu cabello limpio. Por naturaleza, tu cabello necesita más cuidados que el pelo liso, porque no produce suficiente grasa. No laves tu pelo todos los días, entre dos y tres veces por semana es suficiente.
2. Elige producto adecuado. Tómate tu tiempo y escoge un shampoo adecuado para tu tipo de cabello. Tu apariencia es importante, así que basa tu elección en calidad y no en precio. Antes de lavarlo péinalo para que lo desenredes cuando apliques el acondicionador también tendrás que cepillarlo.
3. Obtén un volumen apropiado. Hay muchos productos en el mercado pero lo mejor para ti son los de espuma; aplícala de manera uniforme para definir tus rizos poniendo tu cabeza boca abajo y sacudiendo tu cabello con las manos para lograr ese lindo volumen.
4. La secadora puede ser tu aliada. Date una ayudita extra y si tienes tiempo, busca una secadora y utilízala a baja potencia, como si fuera un ventilador. Otra vez, haz este proceso con tu cabeza hacia abajo y usando los dedos como peine. Aprieta firmemente las puntas en algunas partes para arrugarlas.
5. Define tus rizos con imaginación. Si aún así tus rizos no se ven realmente bonitos, compra esos tubos pequeños que venden para rizos, separa tu cabello en secciones y enróllalo en ellos. En caso de que quieras hacer un método más casero, los tubos del papel higiénico servirán para conseguir unas ondas más suaves