1. Mascarilla de papaya: mezclar en un recipiente media tacita de papaya, media tacita de piña y una cucharada de miel. Aplastar todos los ingredientes hasta formar un puré con el que embadurnaremos nuestro rostro. Dejamos actuar 20 minutos y enjuagamos con abundante agua tibia. Tu piel quedará tersa y brillante.
2. Mascarilla de pera: mezcla un cuarto de pera con un poquito de yogurt y una cucharadita de fécula de maíz. Continúa removiendo hasta formar una pasta homogénea. Extiende la mascarilla sobre tu rostro y cuello y deja que actúe 20 minutos. Luego retírala con abundante agua fría.
3. Mascarilla de miel: mezcla en una bandeja 3 cucharadas de yogurt, una cucharadita de miel y una cucharadita de fécula de maíz. Extiende una fina capa sobre rostro y cuello dejando que actúe unos 15 minutos. Luego retírala con agua fría. Esta mascarilla casera sirve para limpiar impurezas superficiales y para suavizar la piel.
4. Mascarilla de cebada: mezcla en un recipiente hondo 2 cucharadas de cebada cocida, 4 cucharadas de yogurt y una cucharadita de fécula de maíz. Aplica esta pasta sobre rostro y cuello y deja que actúe unos 30 minutos. Luego retírala con agua fresca. Esta mascarilla aporta firmeza y suavidad al cutis.
5. Mascarilla de durazno: deberás mezclar la pulpa de un duraz-no deshuesado con 4 cucharadas de yogurt y una cucharadita de fécula de maíz. Remueve hasta formar una pasta y déjala actuar sobre tu cuello y rostro durante unos 15 minutos. La piel apagada recuperará su luminosidad natural con esta mascarilla.