Por: Arturo Cuevas
@elartuvis
Dan Borwn es un novelista estadounidense radicado en el Reino Unido muy exitoso en nuestros tiempos. Su estilo es de una agilidad envidiable, armando conspiraciones y desastres mundiales de la nada.
El código da Vinci de su autoría es una de las novelas mas leídas de nuestros tiempos, donde mezcla dogmas, historia y ficción. Ha sido muy criticada, sin embargo creo que lo mas valioso es que a muchas personas ha interesado en la lectura. Sus argumentos son tan convincentes que en muchas ocasiones se olvida que son novelas, cosa que nunca debemos perder de vista pues utiliza elementos reales e históricos para llevarnos a un mundo inexistente pero muy convincente.
Inferno es un libro trepidante donde Robert Langdon (el mismo personaje de el código da Vinci, Ángeles y Demonios y el símbolo perdido) este profesor de la Universidad de Harvard que parece tener una vida aburrida y rutinaria (¡pero cuantas veces ha salvado al mundo!) se mete en un nuevo enredo, en esta ocasión aparece en el cuarto de un hospital y con un golpe en la cabeza (por supuesto con amnesia temporal) y a partir de ahí se empieza a desenredar toda una conspiración para acabar con una parte muy importante de la población mundial.
Como es costumbre, el asunto esta tremendamente enredado con obras de arte que nos permiten involucrarnos como lectores pues se mencionan constantemente obras como el Mapa del Infierno de Boticelli, las puertas del paraíso en Florencia, la iglesia de Santa Sofía, gran parte de la novela se habla tanto de fragmentos de la Divina Comedia Dante que dan ganas de leerla, incluso la máscara mortuoria de Dante Alighieri es casi otro personaje en la historia.
Cuando lo lees el autor te lleva por un rally misterioso de pistas e imágenes que permiten emocionarte e intentar descifrar el misterio, el ritmo y los constantes cambios en tiempo entre un capítulo y otro no son confusos, son esclarecedores y exactos.
Como es costumbre en este autor la novela te atrapa rápidamente y te sorprenderás diciéndote a ti mismo, solo un capitulo mas por hoy.
No es una novela pretenciosa en el sentido intelectual, sin embargo es divertida e inteligente y además es una delicia revisar las imágenes de las obras de arte que se mencionan sintiéndote parte de los personajes, es emocionante seguir la ruta y entender las descripciones precisas y sencillas de los lugares.
Sin duda es una obra emocionante y muy recomendable, eso si, con una estructura muy similar a las anteriores obras del mismo autor, pero si te gustaron las anteriores, esta sin duda, no te decepcionará.